VALENCIA.- Miles de personas han clamado este domingo a la Mare de Déu dels Desamparats en la Plaza de la Virgen en su recorrido desde la Real Basílica hasta la puerta románica de la Catedral de Valencia, durante la celebración de la Festividad en honor a la patrona de Valencia.
En el recorrido, los devotos desbordaron fervor por la Virgen y muchos fueron los que se han subido a hombros para mostrar su devoción ante el paso de la talla. Así, la Mare de Déu ha 'bailado' a hombros de sus portadores y fueron muchos los niños, incluso de pocos meses, y adultos que han avanzado sobre el mar de gente para conseguir tocar e manto de la virgen y alcanzar, de este modo, la protección.
Tras el recorrido por la Plaza de la Virgen, la imagen de la Mare de Déu se ha abierto paso hacia la calle Micalet entre la multitud y los aplausos, desde donde ha llegado a la Plaza de la Reina, para entrar a la Seo por la puerta románica de la Catedral de Valencia.
Antes del tradicional traslado, el nuncio apostólico del Papa en España, monseñor Renzo Fratini, ha presidido la Missa d'Infants, en la que ha pedido a los fieles que abarrotaban el templo evitar la "tentación constante del materialismo", que "en nuestro tiempo pretende olvidar sistemáticamente a Dios".
Así, ha asegurado que el materialismo "como mentalidad, olvida que Dios, al crearnos, puso un reclamo de bondad en el corazón de todo hombre que no se da el hombre a sí mismo", sino que "es señal de una procedencia y precedencia espiritual que recibe y cuyo ejercicio le trae la paz y le reviste de verdadera nobleza".
Fratini ha comenzado su homilía asegurando que Benedicto XVI "recuerda con mucho agrado su estancia entre vosotros con ocasión del V Encuentro Mundial de las Familias" y ha insistido en el pésame del sumo pontífice por el fallecimiento el pasado domingo del cardenal Agustín García-Gasco, por quien ha implorado "que el Señor recompense la profunda labor pastoral de este obispo diligente al servicio de esta querida archidiócesis".
Por su parte, el arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, ha agradecido al finalizar la ceremonia al Nuncio y al Papa, "en nombre de toda nuestra Iglesia diocesana, y de todos los creyentes, su presencia entre nosotros en este día de la Mare de Déu dels Desamparats".
Según Osoro, "su presencia nos acerca también al Santo Padre Benedicto XVI a quien el pueblo de Valencia tiene un especial cariño y quiere expresar también, en estos momentos, su adhesión y fidelidad al Sucesor de Pedro".
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