VALENCIA.- La Confederación Empresarial Valenciana (CEV) vaticina "mayores ajustes en términos de actividad y empleo" en la Comunitat Valenciana a causa del cuadro macroeconómico "extremadamente complejo" que se ha dado durante el tercer trimestre de 2011, que coincide con la finalización de la temporada estival, el estancamiento de la demanda interna privada, las medidas de ajuste en el sector público y la ralentización de la demanda externa.
Así se desprende del Informe de coyuntura y perspectivas económicas de septiembre de 2011, que señala que la economía valenciana, "inmersa en el difícil contexto nacional y muy dependiente de la evolución de la economía global, no ha sido ajena a la ralentización que han acusado las principales economías avanzadas".
Según los indicadores disponibles, durante el segundo trimestre del año "la actividad empresarial ralentizó su trayectoria a nivel agregado". La demanda interna acentuó su debilidad, tanto en el consumo de los hogares como en la inversión empresarial, y la demanda externa, pese a ser el principal impulsor de la actividad económica, también desaceleró su trayectoria.
"La reciente e intensa ralentización de la mayoría de economías avanzadas, principales destinos de nuestras exportaciones, ha restado margen para poder compensar la aportación negativa de la demanda interna al producto regional", analiza el documento.
Por su parte, los recortes presupuestarios de las distintas administraciones públicas "han restado capacidad y margen para el gasto corriente y la inversión pública". Por el lado de la oferta, el informe destaca que "sigue sin observarse un comportamiento sectorial homogéneo, aunque todas las ramas, salvo hoteles y transporte, se han mantenido estancadas o han sufrido deterioros en su actividad".
En lo que va de año, las ramas más dinámicas han sido 'azulejos' y 'transporte', ambas muy relacionadas con el sector exterior. Por el contrario, 'manufacturas diversas', 'alimentación', 'textil', 'madera' y 'papel' muestran registros "muy adversos", agrega el informe, que considera que el comercio minorista mostró "una evolución menos dinámica de lo esperado".
El balance más optimista viene desde el sector turístico, principalmente de la rama hotelera, cuya tasa de ocupación media se situó entre los meses de junio y agosto en el 66%, y supuso un crecimiento interanual próximo al 6%.
Por el contrario, la rama hostelera registró una contracción en su volumen de negocio en tasa anual. La 'construcción' continuó estancada en niveles contractivos, y en el sector primario, a los graves problemas estructurales hay que añadir los daños relacionados con la 'crisis del pepino', que ha afectado a toda la rama hortofrutícola, según el informe.
Por su parte, el sector exterior continuó "evolucionando favorablemente, pero con menos intensidad: las exportaciones desaceleraron su tasa positiva hasta niveles del 12,4% y las importaciones hasta el 10,5%".
Como resultado, la tasa de cobertura acumulada se situó en junio en el 97,4%, 15,9 puntos por encima de la media nacional (81,5%). En el ámbito laboral, durante el segundo trimestre el paro descendió en la Comunitat Valenciana un 1,43%, 0,13 puntos menos que la media nacional (1,56%).
Según el documento, la EPA correspondiente al segundo trimestre redujo el número de desempleados a 519.300 personas, situando la tasa de paro en el 23,65%, 2,76 puntos por encima de la media nacional (20,89%). "La relajación del precio de los productos energéticos, así como el de ciertas materias primas básicas permitió la desaceleración de los niveles de inflación", indica.
En junio, el IPC se situó en el 3,1%, una décima menos que la media nacional (3,2%). En julio el IPC se mantuvo estable, y el dato adelantado de agosto prevé una bajada hasta niveles inferiores al 3%. "El IPC continuará descendiendo en los próximos meses", pronostica el informe.
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