VALENCIA.- Un total de 90 claveles blancos y la exigencia
de responsabilidades y de justicia han servido para homenajear a los 43
fallecidos y a los 47 heridos en el accidente de metro del 3 de julio
de 2006, registrado a la altura de la estación de metro de Joaquín
Sorolla --antes denominada Jesús--.
Hoy, 3 de julio, se han cumplido seis años desde que se registró
el accidente, y los familiares y amigos de las víctimas, siguen sin
"rendirse", permanecen pidiendo "justicia" y recordando a los suyos. En
esta ocasión, se han concentrado durante cinco minutos en un parque
próximo al punto en el que tuvo lugar el accidente, en un jardín ubicado
en el cruce de la calle San Vicente con la calle Roïs de Corella.
Allí, en ese lugar, lo primero que han hecho los familiares ha
sido guardar cinco minutos de silencio. Tras ello, un miembro de la
asociación de las víctimas ha leído un manifiesto y, seguidamente, los
asistentes han ido depositando un clavel blanco en el jardín en recuerdo
a las víctimas, mientras sonaba de fondo música de la Colla dolçainers
El Rossejat. Cada uno llevaba el nombre de la persona que falleció o
resultó herida en el accidente.
Beatriz Garrote, la presidenta de la Asociación de Víctimas del
Metro 3 de julio, ha lamentado que hoy se cumplan ya seis años de
"silencio" y "sin que se sepan verdaderamente cuáles son las causas del
accidente".
"Y sin que nadie dé la cara", ha criticado entre lágrimas.
Garrote ha destacado que el accidente se produjo porque "faltaban
medidas de seguridad" y, sin embargo, "seguimos sin saber por qué
faltaban, quiénes eran los responsables de haberlas puesto, y por qué se
decidió no ponerlas". Seis años --ha agregado-- "sin que haya una
investigación completa de por qué ocurrió el accidente".
Al respecto, ha lamentado que lo único que se les ha dicho a los
familiares y amigos es que el conductor iba muy deprisa, pero en este
punto ha discrepado y ha afirmado que "una única causa no desencadena un
accidente".
Ahora, el objetivo, es lograr que se investigue lo que pasó y
conseguir una sociedad "en la que hechos como éstos no queden fácilmente
impunes". Las autoridades, ha agregado, "deben dar la cara y deben
tratar a los afectados con honestidad y decencia".
"En nuestro caso --ha
lamentado-- no ha sido así, pero queremos que esto cambie en el
futuro".
El manifiesto que han hecho público los asistentes al acto
conmemorativo ponía de relieve que los afectados no deben perder la
esperanza en que "algún día se sabrá la verdad, se hará justicia".
"Esperamos que algún día se sepa la verdad sobre el accidente y se haga
justicia. Por eso aguantamos y resistimos, mes a mes, cada día 3", se
indicaba.
Del texto también se desprendía que la obligación del Estado "no
puede reducirse a una indemnización monetaria", puesto que eso
"implicaría mantener la impunidad a cambio de dinero". Sin embargo, su
obligación "es averiguar las verdaderas causas para que esto no vuelva a
suceder, y para que los responsables asuman su responsabilidad".
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