VALENCIA.- Trabajadores de Bankia se han
movilizado este miércoles en la sede central de la entidad en Valencia
para protestar por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE)
"salvaje", que prevé un ajuste de plantilla de unos 6.000 empleados.
Los sindicatos mayoritarios de Bankia --Comfia-CCOO, Fes-UGT, Accam, Sate, Csica y CGT-- se concentran a estas horas también en Madrid, Barcelona, Las Palmas, Logroño, Segovia y Ávila.
La protesta ha comenzado en Valencia sobre las 17 horas y minutos
después los concentrados, alrededor de 700 personas, han tomado la calle Pintor Sorolla. Portaban pancartas con los lemas 'No al ERE salvaje de Bankia' y 'El cuarteto: MAFO, Olivas, Rato y Blesa, "reputados" dirigentes, arruinaron a la empresa, a empleados y clientes'.
Xavier Tarazona, responsable de UGT, ha explicado que esta es una
concentración de "apoyo" a los compañeros que están negociando el ERE en
Madrid, que ha comenzado este miércoles, y ha anunciado que la primera
reunión "se ha levantado sin ningún acuerdo" porque "la empresa no ha movido ni un milímetro lo que ha propuesto en las reuniones previas al ERE".
El sindicalista ha añadido que su objetivo es conseguir
"minimizar" los daños y que la mayor parte de las salidas sean
"pactadas", bien "por prejubilaciones" o "por bajas indemnizadas".
Por su parte, José Miguel Mandingorra, secretario general de Comfia-CCOO PV, ha señalado que negociar en un mes el ERE (Bankia tiene hasta el 9 de febrero para presentar el ERE definitivo) "no es la manera" y ha aclarado que los trabajadores del sector financiero "no somos banqueros" sino "bancarios" y "ni nosotros ni los clientes tenemos la culpa de lo que está pasando en el sector".
La dirección del banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri
comunicó la semana pasada a los representantes sindicales que el período
de consultas se iniciará este miércoles. Si las conversaciones no
fructifican y las partes no acuerdan prorrogar los plazos, el banco
nacionalizado impondrá sus propuestas de reestructuración de
plantilla.
En la fase previa de consultas, la entidad presidida por José
Ignacio Goirigolzarri planteó el despido de unos 5.000 empleados, a los
que ofrecería una indemnización de 22 días por año trabajado y con un
tope máximo de 14 mensualidades. Además, propuso una reducción salarial
de entre el 40 y el 50 por ciento.
La intención de los sindicatos, según UGT, es "reducir el número
de afectados y que las bajas, finalmente aprobadas, se realicen a través
de medidas no traumáticas, tal y como se realizó en el anterior ERE,
cuando se produjo la fusión de las siete cajas fundadoras del grupo".
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