PALMA.- El empresario valenciano Miguel Zorío, quien
este lunes ha sido interrogado como imputado por el juez instructor del
caso Nóos, José Castro, ha relatado que Iñaki Urdangarin le instó a
cambiar el concepto de una factura de 241.971 euros, de la que el
Instituto Nóos se sirvió para lograr que la Generalitat Valenciana le
abonase la anterior cantidad de cara a la organización de unos Juegos
Europeos (JJEE), que nunca llegaron a celebrarse.
Así lo han señalado fuentes jurídicas, que han
precisado cómo en su comparecencia, Zorío ha explicado que su empresa
Lobby Comunicación emitió esta factura el 31 de julio de 2006 bajo
conceptos como la elaboración de planes de comunicación y de estudios
estratégicos sobre atletismo y fútbol, susceptibles de encajar en los
futuros JJEE pero ninguno de los cuales, según los investigadores, llegó
a plasmarle en proyecto alguno.
Según ha explicado en su declaración, comenzó a facturar de Nóos
en virtud de un contrato de asesoría comercial que ascendía a dos
millones de euros, posteriormente reducidos a 600.000 a raíz de un
cambio de criterio por el que el Instituto entonces presidido por
Urdangarin ya no estaba interesado en la creación de una oficina técnica
para el proyecto de los JJEE, que estaba incluida en el contrato
inicial.
Vencida la fecha para cobrar de Nóos, fue cuando Urdangarin le
comentó que por problemas de contabilidad interna debía incluir
determinados conceptos que, si bien no se correspondían con el contrato
inicial, sí coincidían con los trabajos que estaba previsto llevar a
cabo. Una factura, la de los 241.971 euros, que según las pesquisas no
corresponde a servicio alguno prestado por Lobby para Nóos y que, sin
embargo, fue una de las que se presentaron ante la Generalitat para
justificar el desarrollo del proyecto de JJEE.
En concreto, algunos de los 16 conceptos plasmados en la factura
fueron los de un estudio de investigación del atletismo europeo; un plan
de comunicación para la Federación Española de Atletismo; estudios de
investigación del baloncesto, voleibol, 'beach bolley' y del balonmano
europeo; elaboración de documentos estratégicos de comunicación y
numerosos planes de comunicación. Conceptos que, según ha explicado
Zorío, fueron transmitidos por Urdangarin a través del exdirectivo de
Nóos Antonio Ballabriga.
Por otro lado, el empresario ha sido inquirido en torno a un
contrato de la empresa Inversiones Financieras Aguas de Valencia (AGVAL)
por el que Urdangarin habría cobrado en una cuenta suiza 140.000 euros
supuestos servicios de búsqueda de inversores que no llegaron a
fructificar. Según la Fiscalía, inicialmente el Duque pactó percibir
125.000 euros trimestrales junto a su colaborador José María Treviño.
En este sentido, el consultor ha recordado que Treviño le preguntó
si disponía de una cuenta bancaria en el extranjero, al tiempo que ha
señalado que de este colaborador de Urdangarin sabía que se dedicaba a
llevar dinero de familias españolas a paraísos fiscales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario