MADRID.- "No puedo ser más claro", ha zanjado el vicesecretario del PP, Javier
Maroto. Las explicaciones que Rita Barberá ha trasladado esta mañana en
rueda de prensa no le han convencido en absoluto. "A mí no me han
gustado nada, me parecen insuficientes", ha confesado.
La exalcaldesa de Valencia ha aceptado declarar ante el juzgado de
instrucción número 18 de Valencia antes de que el magistrado del 'caso
Imelsa' decida si elevar o no al Tribunal Supremo la causa por supuesto
blanqueo de capitales en el grupo municipal del PP. Barberá, sin
embargo, se ha negado a dimitir, ha defendido su inocencia y
desconocimiento de todo cuanto pudo ocurrir, y ha asegurado que
"absolutamente nadie" en su formación le ha reclamado dar un paso atrás.
La senadora, que acudirá esta tarde al pleno en la Cámara alta, ha
desvelado haber mantenido una conversación con el presidente del
Gobierno en funciones, que asiste al mismo acto en el que Maroto ha
mostrado su malestar con Barberá.
No es la primera vez que los dirigentes más jóvenes de la cúpula del
partido exigen una mayor contundencia ante los escándalos que afectan al
PP. El propio Maroto se mostró partidario el mes pasado de "purgar" la
formación, mientras su compañero de filas, el vicesecretario de
Comunicación, Pablo Casado, trasladó a Barberá que "hay vida" fuera de
la política.
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