"Tampoco es cierto que el valenciano esté totalmente ausente de la vida de la Iglesia. Nos gustaría que se normalice y, si se dan las condiciones para que la situación se normalice, nos tenemos que atener a la legalidad vigente", ha manifestado en una entrevista en la Cadena Ser, al ser preguntado por si estaría dispuesto a utilizar un valenciano no normativo en una celebración litúrgica.
Así se ha posicionado respecto a la polémica surgida en los últimos meses sobre el uso del valenciano y el papel de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) como institución encargada de la normativa de la lengua. El Consell, donde gobiernan PP y Vox, prepara una nueva normativa para acercar el valenciano que se utiliza en la administración al que se habla "en la calle".
"La Iglesia en sí misma no tiene ningún problema con la lengua. No tenemos ninguna voluntad de excluir el valenciano ni de la vida de la Iglesia ni de la liturgia: yo mismo lo uso con mucha frecuencia", ha recalcado Benavent.
El problema, ha advertido, surge cuando "un problema que no es político adquiere dimensión política y se convierte en tema político".
"Porque entonces, las instituciones que queremos mantenernos al margen de la política acabamos siendo las primeras víctimas", ha sostenido.
Dicho esto, el purpurado ha resaltado que cada semana escribe sus cartas a los fieles tanto en castellano como valenciano, al igual que oficia misas en valenciano "sin problemas" cuando se lo solicitan.
Por otro lado, ha valorado positivamente la decisión del Ayuntamiento de Valencia de que la Reial Senyera entrara a la Catedral en el acto religioso del Te Deum durante el recorrido de la Procesión Cívica del 9 d'Octubre: "Se decidió que la senyera volviera a la Catedral y, como me parece algo que no es ajeno a la tradición, lo acepte con mucho gusto".
Según ha defendido, es algo que "forma parte de la tradición" del Día de la Comunitat Valenciana, por lo que no puso "ninguna dificultad" cuando le plantearon esta decisión que adoptó el nuevo gobierno municipal encabezado por el PP.
"El 9 d'Octubre es la celebración del nacimiento del pueblo valenciano y del restablecimiento de la Catedral al culto", ha subrayado, para afirmar que "estamos en una sociedad históricamente configurada por la cultura y la fe cristiana". Por tanto, ha sostenido que "no debería ser un problema" que la senyera entre a la Seo en el día de los valencianos.
Respecto al próximo festivo local en Valencia del 22 de enero, día de san Vicente Mártir, y la posibilidad de cambiarlo de fecha, Benavent ha asegurado que si el Ayuntamiento lo decidiera, el Arzobispado adaptaría la celebración litúrgica a las condiciones de un día laborable". "Tendríamos que estudiarlo", ha señalado.
Ahora bien, ha remarcado que no ha recibido "ninguna petición de que se cambie".
"Más bien, los ecos que me llegan es que intentemos evitar que se cambie, pero no tengo potestad para decidir", ha añadido, y ha destacado que es "el santo valenciano más venerado en la Iglesia universal".
En cuanto a su relación con los nuevos gobiernos de la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia tras las elecciones del 28M, Benavent ha asegurado que su relación era cordial con los anteriores y que espera que siga así: "Sin exigir cosas que no se deben exigir, pero buscando caminos de colaboración, las relaciones no tienen por qué cambiar. Un cambio político es algo normal en una sociedad democrática y no hay que dramatizarlo: la vida continua".
Que las diferencias sobre la amnistía no “exasperen” ni polaricen la convivencia
El arzobispo ha llamado a que las diferencias surgidas en torno a la amnistía no se conviertan en “un motivo de división social que exaspere el ambiente de nuestra sociedad y que polarice la convivencia entre todos”.
“Dentro de las diferencias hay muchos valores comunes que creo que todos debemos mantener”, ha subrayado.
“Ciertamente, estamos en un momento de crispación política”, ha reconocido, pero ha remarcado que es lógico que haya “diferencias en la manera de valorar las cosas, de juzgar las leyes y de entender si hay medidas de gracia, sean cuales sean”.
Así ha valorado, en la entrevista en la Cadena Ser la tensión política generada en España tras una semana de protestas contra la amnistía a los encausados por el 'procés' independentista catalán, en el marco de las negociaciones del PSOE para la investidura de Pedro Sánchez.
Benavent, que fue obispo de Tortosa (Tarragona) durante el 'procés', ha recordado que el referéndum ilegal de 2017 generó un “momento de crispación” ante el que la Iglesia católica intentó “poner paz” para “buscar una convivencia lo más pacífica posible”.
Ha defendido así la respuesta que dieron los obispos al 'procés': “Creo que las recomendaciones que dimos en las diócesis catalanes, que no suponían una toma de partido político sino unos caminos para una convivencia lo más armónica posible, con el paso del tiempo nos han dado la razón”.
Seis años después, en la situación actual, el purpurado ha sostenido que “la Iglesia debe adoptar esta posición”.
Ahora bien, ha rechazado entrar a valorar la posición de otros obispos en contra de la amnistía, limitándose a defender que se pronuncien en el marco de la Conferencia Episcopal porque “afecta a toda la sociedad española”.
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