En concreto, durante la emisión en directo realizada por un equipo
de televisión de la cadena pública valenciana, algunos asistentes han
lanzado botes de cerveza y refrescos, han intentado tapar la cámara con
las banderas de España, han hecho una peineta y han empujado a los
profesionales.
Desde la Unió de Periodistes Valencians han condenado la actitud de los manifestantes que han agredido al equipo de À Punt. «El derecho legítimo a la protesta nunca puede impedir el derecho a informar», han defendido, y han mostrado «todo» su apoyo a los trabajadores.
Por su parte, el 'president' de la Generalitat, Carlos Mazón, ha subrayado, a través de su perfil de 'X' que «el respeto a los medios de comunicación y a los profesionales que trabajan en ellos es condición esencial de nuestra democracia».
Así, ha mostrado su «firme condena» ante estos hechos y ha trasladado su «cariño» al equipo de À Punt y a un cámara de Antena 3 que «han sufrido la intolerancia de unos pocos».
Desde los partidos políticos, el PSPV-PSOE ha mostrado su apoyo a la periodista de À Punt y «a todos los medios de comunicación que están siendo agredidos por hacer su trabajo».
«Los silencios cómplices y los discursos envenenados del PP nos llevan a esto: hordas de violentos en las calles que van contra la democracia», han censurado.
La portavoz de la formación en el Ayuntamiento de Valencia, Sandra Gómez, ha enviado «un abrazo a todos los compañeros y compañeras de medios de comunicación que lleváis una semana aguantando a cabestros» y ha asegurado que «esto es lo que tanto el PP y Vox está llamando concentraciones pacíficas».
«Bonita voz ciudadana ahora mismo representa a la derecha», ha apostillado.
La cuenta oficial de 'X' de Compromís ha trasladado su apoyo a la periodista y el cámara y ha emitido su «más firme condena a este nuevo ataque ultra contra el derecho a la información».
El síndic de la coalición en Les Corts, Joan Baldoví, ha mostrado su apoyo a ambos profesionales y «a todas y todos los trabajadores que estos días están sufriendo la violencia de la extrema derecha».
Por otro lado, el Consell d'Informatius d'À Punt ha emitido un comunicado para condenar «de manera firme y categórica» las agresiones «fascistas, físicas y verbales», que ha sufrido el equipo del medio de comunicación que cubría la concentración frente a la sede del PSPV-PSOE en Valencia.
Asimismo, han denunciado «la actitud intolerable de la ultraderecha concentrada en las sedes socialistas que, durante toda la semana, se ha creído con la impunidad necesaria para lanzar todo tipo de amenazas y coacciones a los diversos equipos que han informado».
«La labor informativa es un servicio esencial protegido por la Constitución y el ordenamiento jurídico. Como periodistas y trabajadores de un medio público, continuaremos informando de todo aquello que consideremos relevante, con rigor y transparencia», han sostenido desde la entidad, al tiempo que han asegurado: «Ni nos acobardaremos ni toleraremos más ataques de aquellos que solo entienden el lenguaje de la violencia».
En esta línea, han resaltado que, «en un momento en el que la prensa está constantemente sometida al cuestionamiento por parte de quienes no aceptan la diversidad de opiniones», reivindican la labor informativa como «garante de las libertades individuales y colectivas».
«El fascismo tiene muchas caras. La aversión a la libertad de expresión es una y contra ella siempre será beligerante este Consell d'Informatius», han concluido.
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