VALENCIA.- El nuevo plan de expansión de Metrovalencia 2023-2030 prevé prolongar la línea 10 (L10) de esta red, que en la actualidad une desde la estación de la calle Alacant el centro de Valencia con Nazaret, hasta los barrios de Orriols, Torrefiel, Benicalap y Ciudad Fallera para llegar finalmente hasta Empalme. Con esta ampliación, que conectará el sur y el norte de la capital valenciana, se proyecta completar el trazado de esa línea.
Además este plan contempla desarrollar la red de Metrovalencia hasta la fachada marítima con la L11, que discurrirá por la avenida del Puerto, y planificar la futura L12, que llegará el barrio de Malilla y el nuevo hospital La Fe. Igualmente, recoge la construcción de tres grandes intercambiadores metropolitanos en Empalme, Valencia-Sur y San Isidro.
Así lo han anunciado este lunes la consellera de Infraestructuras, Salomé Pradas, y la alcaldesa de la capital valenciana, María José Catalá, tras la visita que han realizado a las obras del canal subterráneo que se construye para conectar de manera peatonal las estaciones de Alacant y Xàtiva de Metrovalencia y así permitir la conexión de la L10 con las 3, 5 y 9.
Para llevar a cabo la expansión de la L10 hacia el norte, la actual administración autonómica --PP y Vox-- prevé que ese cañón peatonal pueda convertirse en un futuro en un túnel que pueda albergar el paso de trenes hacia el Mercado Central, Pont de Fusta, Orriols, Torrefiel, Benicalap y Ciudad Fallera y viceversa. Por ello, se está trabajando para dotar ese canal de anchura suficiente y modificar la rasante.
La modificación del proyecto se ha acometido de manera que no afecte a los plazos y condiciones esenciales requeridos para mantener la financiación europea de que dispone esta actuación, ha precisado la Generalitat.
La consellera ha afirmado que las obras que se hacen en la calle Alicante «constituyen el primer paso de este programa de expansión» y «son imprescindibles para que la prolongación de la L10 sea una realidad».
«El Govern del Botànic --PSPV, Compromís y Unides Podem-- renunció a completar la L10 y ahora, tras ocho años de abandono, nos ponemos en marcha para ofrecer a los ciudadanos una movilidad equilibrada y responsable, para reducir la dependencia del automóvil», ha afirmado, además de apuntar que los presupuestos de 2024 incluyen partidas para realizar los estudios necesarios.
"Hoy podemos decir que es el día uno para la próxima expansión de la red de Metrovalencia que tantos años ha quedado estancada
Salomé Pradas ha manifestado que desde julio de 2023, los nuevos equipos de la conselleria y del Ayuntamiento «han trabajado de la mano para relanzar este plan de expansión de Metrovalencia y, en particular, para que la prolongación de la L10 hacia el norte sea una realidad».
La responsable autonómica, que ha agradecido la actitud de comprensión mostrada por comerciantes y vecinos durante el desarrollo de las obras de la calle Alicante, ha anunciado también que entre el 8 y el 19 de marzo, coincidiendo con el periodo de Fallas y atendiendo a la petición de Catalá, se prevé abrir esta vía para que los peatones puedan circular por ella en superficie.
Así, se podrá acceder a la Plaza de Toros desde la calle Alicante y a la estación del Norte también desde esta vía y por el acceso principal en la calle Xàtiva.
La alcaldesa, que ha valorado que próximamente se pueda «despejar un poco» esa vía y liberar de «presión a vecinos y comerciantes», ha señalado que se calcula que el canal peatonal en el que se trabaja en la actualidad esté terminado en marzo de 2025.
«Nos hemos trazado como prioridad en este momento terminar este cañón en marzo de 2025 y comenzar también con el proyecto» de expansión de la L10, ha dicho.
María José Catalá ha precisado que la idea es comenzar ese crecimiento desde el norte --Orriols, Torrefiel, Benicalap, Ciutat Fallera y Empalme-- y pasar después a la expansión hacia el centro. Ha considerado «prioritario» ese proyecto para que la red de Metrovalencia dé servicio a los 200.000 vecinos de esos barrios.
«La solución no es simplemente prohibir y limitar el vehículo privado sino mejorar el transporte público y reforzar la alternativa al vehículo privado para reducir su uso en la ciudad», ha agregado la primera edil.
Catalá ha expuesto que limitar la L10 sin garantizar su expansión hacia el centro, el Mercado Central y la zona norte de la ciudad «fue una mala solución, un error» y ha subrayado que «gracias a las obras de los últimos meses» se ha podido «reconducir todos los proyectos».
La alcaldesa ha resaltado la «estrategia conjunta» entre las administraciones municipal y autonómica y ha agradecido la implicación de Pradas en un «proyecto importante para el futuro de Valencia».
Respecto a las actuaciones previstas en las líneas 11 y 12, la primera edil ha afirmado que «son muy interesantes para el barrio de Malilla y la nueva Fe y para toda la fachada marítima».
Desde la oposición en el consistorio, la edil socialista María Pérez ha considerado una «burla sin precedentes» las declaraciones de Pradas y Catalá tras su visita a las obras del cañón peatonal y ha indicado que si la han hecho «es gracias al gobierno de Ximo Puig --el anterior Consell--, que en ocho años consiguió poner en funcionamiento la L10 que el PP dejó inundada y abandonada».
Asimismo, ha añadido que las L11 y L12 «eran dos líneas que se presentaron en 2021» y para los que se adjudicó la redacción de los proyectos en febrero de 2022«.
»Estaban preparados los estudios de planeamiento para salir a exposición en 2023, pero han pasado ocho meses y hoy es la primera noticia que tenemos sobre estos proyectos. Si hoy visitan unas obras es porque se dejaron planificadas e iniciadas", ha insistido.
Pérez ha apuntado, en un comunicado, que «la única novedad que han anunciado las dirigentes 'populares' --Pradas y Catalá-- es que van a empezar a inflar presupuestos y a aparecer los sobrecostes».
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