Según informó la organización agraria en un comunicado, la recolección, que empezó a principios de julio, "está tocando a su fin y tan sólo resta una ínfima proporción de las 28.000 hectáreas de superficie cultivada por recoger".
El cereal de secano mayoritario en el territorio valenciano es la cebada, mientras que el trigo "tiene una cosecha reducida". Las principales zonas productoras son los Serranos y Utiel-Requena.
Al respecto, el presidente de AVA-Asaja, Cristóbal Aguado, indicó que la campaña "ha venido marcada por el encarecimiento de los costes de producción, que ha disminuido la rentabilidad del cultivo, y por la falta de agua hasta mayo, que ha condicionado la segunda parte de la siembra".
El cereal sembrado entre noviembre y enero se desarrolló con "total normalidad", explicaron, pero la ausencia de precipitaciones hasta el mes de mayo provocó que la producción sembrada a partir de febrero "no naciera bien, sobre todo en las zonas arcillosas, mucho más secas que las arenosas", indicó Aguado, quién resaltó que, "en estas dificultades surgidas por la sequía primaveral se encuentra la pérdida de productividad que ha supuesto un descenso de la cosecha respecto al año anterior".
Por último, el presidente de AVA agregó que pese a tener menor cosecha a nivel autonómico y nacional, "en teoría la disponibilidad de cereal es, al menos, igual a la de la campaña anterior, si no mayor, debido a que quedó una gran cantidad de cebada por vender", por lo que "apenas hay compras en el campo y los productores optan por almacenar también la cosecha de cebada de este año", concluyó.
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