Sanz Roldán se ha pronunciado así ante el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, que investiga las supuestas irregularidades en la contratación del Yak-42, que se estrelló en Turquía el 26 de mayo de 2003 y costó la vida a 62 militares españoles.
Según ha explicado el letrado de la Asociación de Familiares del Yak-42, Leopoldo Gay, Sanz Roldán ha relatado que tras el siniestro se reunió con Alejandre y el ex segundo jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME) José Antonio González García, y estos le dijeron que antes del accidente conocían el informe de quejas del Centro de Inteligencia y Seguridad del Ejército de Tierra (CISET).
En esa reunión, según ha declarado, Alejandre le dijo que “casi con toda seguridad” Trillo conocía las quejas del CISET sobre el funcionamiento de aviones similares al Yak-42.
De esta forma, Sanz Roldán ha contradicho a Alejandre, que el pasado mes de febrero negó ante Grande-Marlaska haberse reunido con Sanz Roldán y con González García, quien hoy también ha negado este extremo ante el magistrado.
González García ha subrayado además que tuvo conocimiento del informe del CISET "por la prensa" y ha dicho que "lo normal" es que los servicios de Inteligencia del Ejercito de Tierra lo canalizaran al Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y al Estado Mayor de la Defensa (EMAD) "sin pasar por él".
Además de Sanz Roldán y de González García hoy han testificado ante el juez el ex jefe del Mando Aéreo Centro (GJMACEN) Gonzalo Ramos Jacome; el ex jefe de la Fuerza de Maniobra del Ejército de Tierra en Valencia (GJFMA) Juan Ortuño Such; el ex Jefe de la División de Planes del EMACON Ángel Guinea; los comandantes Alberto Ruiz de los Paños, Manuel Ruiz de Oña y el capitán jurídico Alberto Díaz Picó.
Ortuño ha declarado que sabía que los militares viajaban con "incomodidad y retraso" y que también tenía conocimiento de quejas que se habían hecho del sobrepeso de los aviones, unas denuncias que, según ha dicho, hizo llegar a Alejandre, junto a unos fotografías del estado de los aparatos.
Por su parte, Ruiz de Oña, miembro del contingente que integraban los militares fallecidos y que viajó unos días antes del siniestro en un avión similar al Yak, ha afirmado que, "visualmente, daba cierto reparo el aspecto tanto exterior como interior" del aparato y que el tren de aterrizaje tenía un estado "lamentable".
Grande-Marlaska tiene previsto finalizar las declaraciones de los testigos el próximo lunes, con la comparecencia de 14, entre los que declarará el ex subsecretario de Defensa Víctor de la Torre.