En esta ocasión, según informaron fuentes de la compañía, la multinacional del óvalo plantea este expediente después del anuncio de reducción de tres a dos turnos de producción, con la eliminación del turno de noche, y tras haber "barajado también la extinción de esos empleos".
"La empresa también había barajado la extinción, pero finalmente se ha decidido por una decisión temporal como esta hasta final de año", subrayaron las mismas fuentes, quienes apuntaron que "en esta ocasión, no podrá complementar las cuantías de prestación por desempleo" hasta el 80 por ciento de los salarios, como hizo con los afectados de los ERE anteriores.
Tras el encuentro mantenido hoy con la representación sindical de la planta, la dirección de la factoría valenciana da por iniciado el periodo de consultas para la presentación del nuevo ERE temporal, de modo que una vez transcurridos los 15 días que dura esta fase, será la Dirección General de Trabajo, que depende de la Generalitat valenciana, quien decida si acepta o no ese expediente.
La dirección comunicó esta decisión a los sindicatos durante la reunión convocada a petición del comité de empresa de la planta para retomar las negociaciones del convenio colectivo de los trabajadores, que permanecían bloqueadas desde el pasado mes de enero por las discrepancias en torno a la duración del convenio.
Así, la dirección abogaba por un convenio de un año de duración y la plataforma sindical --compuesta mayoritariamente por UGT-- defiende que esté vigente durante los próximos cinco años, mientras que CCOO aboga por prorrogar el actual un año más a la espera de un contexto más favorable.
Desde la compañía lamentaron, no obstante, que "tras la exposición realizada en la reunión, no ha habido ningún cambio significativo respecto a las posiciones planteadas inicialmente por el comité de empresa", por lo que el tema del convenio colectivo "quedó de lado para hablar del tema del ERE, que era prioritario", subrayaron.
Al respecto, el secretario general de UGT en Ford Almussafes, Gonzalo Pino, defendió nuevamente su propuesta de firmar un convenio para los próximos cinco años, un aumento salarial en base a las previsiones del IPC del Gobierno --2 por ciento-- y un plan de jubilación con relevo, según el acuerdo suscrito con el presidente de Ford Europa, John Fleming, y que éste "ratificó la semana pasada".
Pino indicó que, tras la presentación del nuevo expediente por parte de la empresa, "a partir de ahora habrá que hablar tanto del convenio como de las futuras medidas, y buscar un punto de equilibrio".
En este sentido, mostró la disposición de la representación social de los trabajadores a, una vez aceptada su propuesta de convenio, "estudiar las situaciones que vaya planteando la empresa y tratar de aceptarlas, siempre que se trate de expedientes de regulación de jornada y medidas temporales, y no de expedientes de extinción de empleos", recalcó.
Miquel Rosaleny, máximo representante de CCOO en la factoría, criticó que la empresa haya "convertido la sesión negociadora del convenio en la primera reunión del expediente" al considerar que supone "una burla al propio comité de empresa" que, para retomar esas negociaciones "llegó incluso a levantar su única medida de presión, el boicot a las horas extras".
Rosaleny avanzó que centrarán todos sus esfuerzos en "reducir el impacto del ERE y negociar que el complemento salarial de los afectados sea el máximo posible", al tiempo que comentó que para el sindicato "tampoco es prioritaria la negociación del convenio por pensar que sentarse es perder", y por ello, abogó por "prorrogar el actual convenio y solucionar primero el problema del empleo".
"Estamos ante una situación muy grave por mucho que se quiera enmascarar con psicología basura", alertó el representante sindical, quien hizo hincapié en que el "golpe industrial" sufrido por la factoría fue "muy fuerte". "Tenemos que responder, poner a la gente alerta y movilizarnos", sentenció.
Por su parte, desde CGT criticaron que la dirección anunciara hoy que "aparca la negociación del convenio para centrarse en un nuevo ERE" y que además, haya "insistido en la duración de un año de convenio para luego afirmar que 'no importa' ya que pretende centrarse en acometer un nuevo ERE".
La máxima representante del sindicato en la planta, Francisca Cuesta, expresó el "más rotundo rechazo" a la medida y criticó el "cinismo" de la compañía "al anunciar además un sábado y un domingo de producción", por lo que hizo un llamamiento a los trabajadores a "boicotear la realización de horas extra" y a la multinacional a "cesar en su irresponsable política empresarial".
No hay comentarios:
Publicar un comentario