Al respecto, puntualizaron que si bien durante esos dos días se paralizaron las labores complementarias de recepción y entrega de mercancías, las funciones de servicio público de los estibadores --de carga y descarga-- se desarrollaron "con total normalidad" para evitar que, como anteriores ocasiones, "la repercusión de la huelga sea siempre hacia el buque".
Desde la Coordinadora se mostraron convencidos de que "antes del fin de semana, el puerto volverá completamente a la normalidad", aunque reconocieron que en la mañana de hoy "inevitablemente ha habido colapso" entre "todos los transportistas" que querían acceder al recinto portuario para dar salida a las mercancías.
Fuentes de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) señalaron que "no ha habido ningún problema a lo largo de la mañana, excepto el razonable después de dos días de no operación", dado que "desde ayer por la tarde, un dispositivo reforzado de policía portuaria trabaja para garantizar que no se produce ninguna situación de congestión dentro del puerto, mientras que en la parte de fuera se coordinan con la Guardia Civil de Tráfico".
A primera hora de la mañana, en torno a las 7.00 horas, se produjeron importantes retenciones en la V-30 y V-31 por la elevada concentración de camiones que pretendían acceder al puerto. De hecho, según indicó el Centro de Gestión de Tráfico, se llegaron a alcanzar colas de hasta 6,5 kilómetros en la V-30 y de cerca de 9 kilómetros en la V-31 en torno a las 10 de la mañana.
Posteriormente, en torno al mediodía, la situación del tráfico se había "normalizado totalmente", según confirmaron tanto desde el Centro de Gestión de Tráfico como desde la APV, quienes explicaron que el flujo de camiones fue "disminuyendo" gracias a que los vehículos eran distribuidos a la entrada del puerto según a la terminal a la que se dirigiesen.
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