Antes de salir a la venta, la pieza --que parte de una estimación de entre 1,9 y 2,8 millones de euros-- será exhibida por primera vez en Madrid el 25 y 26 de mayo, coincidiendo con la inauguración de la antológica que el Museo del Prado dedicará al creador.
El cuadro forma parte de los fondos de la venta de Pintura Europea de Sotheby's, que tendrá lugar en Londres en junio y que incluirá una quincena de obras realizadas por Ignacio Zuloaga, Hermenegildo Anglada-Camarasa, Santiago Rusiñol y José María Sert, procedentesde diversas colecciones privadas.
En este lote, 'Niña entrando en el baño' será una de las piezas más significativas, ya que se trata de una de las obras "más excepcionales de Sorolla que jamás haya salido al mercado", aseguraron las mismas fuentes en un comunicado.
Se trata de una obra nunca expuesta anteriormente, con una procedencia impecable, ya que en el momento de su adquisición, Sorolla entregó una fotografía de la obra firmada a su primer propietario, el marchante Justo Bou, quien vendería la obra a MaríaBauzá, viuda de Rodríguez, bibliófila y gran coleccionista de arte, de quien lo adquirió el padre del propietario actual.
Sorolla pintó 'Niña entrando en el baño' en 1915, durante un verano de merecido descanso de la serie de lienzosmonumentales 'Visión de España' (1911-19), encomendada por Archer M Huntington para la Hispanic Society of America de Nueva York, que mantuvo al artista en viaje constante por España.
A lo largo de los años que le ocupó este proyecto, como señala la experta internacional en Sorolla y bisnieta del artista, Blanca Pons-Sorolla, el autor pintó contadas obras. "No son muchas, pero son de gran calidad", remarcó.
Pons-Sorolla explica cómo el artista "no podía sobrevivir sin la pintura". Sorolla mismo dijo 'pinto porque me encantapintar y para mí es un enorme placer", rememora la experta, que recalca que a sus 52 años, Sorolla gozaba de un gran reconocimiento y demanda internacional.
Este lienzo es, por tanto, obra de un artista seguro de sí mismo, con un profundo conocimiento de sus capacidades y una gran confianza en su técnica y paleta cromática. Sorolla descansó así de una temática impuesta y de una escenografía de gran complejidad para recrear una escena en un lugar que le inspiraría repetidamente a lo largo de su carrera, una composición realizada con una gran libertad, protagonizada por quien parece ser, según Pons-Sorolla, supropia hija Elena.
Se trata, en resumen, de un escenario perfecto para la plasmación de los efectos de la luz sobre la arena y el mar, y para la utilización de un punto de vista muy cercano, que le permitirá incluso eliminar el horizonte para centrarse en la playa y los niños en movimiento.
Asimismo, existe un elemento de espontaneidad fotográfica, una técnica que sin duda aprendería con su mentor Antonio García Peris, quien proporcionaría al artista su primer entrenamientoartístico.
Adrian Biddell, director del departamento de Pintura Europea del siglo XIX y el responsable del récord mundial alcanzado para una obra de Sorolla, 'La hora del baño', vendido en 2003 por 3,7 millones, comenta que la primera vez que vio este lienzo le impactó por la "la astucia y el dinamismo de este pintor que ya era un nombre consagrado en ambas orillas del Atlántico".
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