La ministra señaló que la conformación de la cadena de valor "hace que siempre pueda existir una tensión que normalmente recae sobre el más débil, pero que, en esta situación de crisis, empieza a afectar también a la industria".
Frente a las críticas que dijo haber recibido acerca de que el Ministerio tiene una visión "rancia y conservacionista" del sector, la titular del ramo aseguró tener una perspectiva "amplia y global" y se mostró convencida de que la industria agroalimentaria española "no sería la primera sin las materias primas que elaboran los agricultores y los ganaderos o que extraen los pescadores".
"Tampoco tendríamos un comercio y una distribución con la potencia que tenemos si no funcionaran las dos cadenas anteriores", agregó, antes de apostar por que "se conviva, se puedan mantener esos beneficios en sus justos términos y no se genere más paro".
Espinosa insistió en que el sector agropecuario "no está aislado" de la crisis, aunque "resiste mejor que otros", y reiteró que está recibiendo demandantes de empleo de otros sectores como la construcción. No obstante, reconoció que subsectores como el lácteo o el oleícola atraviesan situaciones "muy delicadas".
Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, advirtió de que la dureza de la crisis "se pone de relieve" en el sector agrario, que sufre "la tiranía" del sector de la distribución, al tiempo que defendió la "necesidad de regular", porque el libre mercado es una "ficción".
El secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, reclamó que "se eche una mano" al sector agrario en estos "momentos difíciles", del mismo modo que "se ha acudido con premura" a auxiliar a otros sectores. Ramos criticó también el "oligopolio" de la distribución y consideró "intolerable" que el sector agrario cobre por debajo de sus costes de producción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario