Así, CGT ratificó la denuncia efectuada ayer por el secretario general de Industria de CCOO-PV, Ángel Quiles, quien acusó a la multinacional automovilística de discriminar a sus afiliados y al resto de trabajadores que no pertenecen a UGT.
Según el sindicato, el compromiso entre UGT y la empresa sirve "para presionar a los trabajadores", a quienes trasladan que "si se afilian a UGT tienen posibilidades de promocionar, profesionalmente, y también de que algún familiar pueda entrar a trabajar" en la factoría valenciana.
Al respecto, aseguraron que esta práctica "es conocida por toda la plantilla" y sostuvieron que "su aplicación durante años es lo que ha permitido al sindicato de la empresa contar con más de 5.000 afiliados".
Denunciaron asimismo que la dirección de la empresa "persigue" a determinados sindicatos, "en especial a CGT, en el ejercicio de los derechos y deberes de los representantes de los trabajadores de Ford" y apuntaron, en este sentido, que CGT "se lleva el 100 por ciento de las sanciones, cuando sólo representa el 15 por ciento de presencia en el comité de empresa".
En este punto, recordaron que la secretaria general de CGT en Ford Almussafes, Francisca Cuesta, comenzará a cumplir mañana la sanción de 45 días de suspensión de empleo y sueldo que le impuso la dirección por "su clara defensa de los intereses de trabajadores".
Desde CGT censuraron que, frente a esa medida, el secretario general de UGT en la planta, Gonzalo Pino, "lleva liberado del trabajo una eternidad, ha tenido varios ascensos sin estar en ningún puesto de trabajo y ya tiene trabajando en Ford a más de media docena de familiares".
Por otro lado, desde el sindicato anunciaron que la dirección ha convocado para el próximo jueves dos encuentros, uno para reunirse con la comisión negociadora del convenio colectivo de la planta y otro, para tratar sobre el último Expediente de Regulación de Empleo (ERE) planteado por la factoría, que contempla 600 despidos.
El comité de empresa de Ford Almussafes aprobó en su última reunión celebrada el pasado 31 de agosto, con los votos a favor de UGT, facultar a la comisión negociadora para alcanzar una nueva propuesta de convenio colectivo en el marco del acuerdo suscrito por esta organización y el presidente de Ford Europa, John Fleming, en julio de 2007.
Desde la celebración de esa última sesión del comité, todavía no se han reunido los miembros de la dirección y de la representación social de los trabajadores para abordar la negociación del convenio colectivo, cuya negociación se encuentra paralizada desde que el pasado mes de abril los trabajadores de rechazaran en referéndum la propuesta presentada por la empresa y respaldada por UGT.
Por su parte, la sesión convocada para abordar la negociación del ERE, el primero de extinción de contratos que se plantea en la factoría de Almussafes, será la tercera reunión consultiva entre empresa y sindicatos.
En esta ocasión, ambas partes podrán analizar el resultado de la asamblea de UGT celebrada el pasado fin de semana, en la que el 99,5 por ciento de los trabajadores que votaron lo hicieron a favor de la propuesta del sindicato de dialogar con la dirección de la empresa para que, quien se vaya, lo haga de "forma voluntaria" y pueda regresar cuando finalice la crisis económica y aumente la carga de trabajo.
En otro orden de cosas, representantes de CGT, STM y CCOO se reunieron hoy con los responsables de EUPV y de Compromís en las Corts Valencianes para informarles sobre la situación en la factoría de Almussafes.
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