Al respecto, el director de la firma, Juan Latorre, recalcó hoy, en la presentación de del XIII Informe 'El Sector del Azulejo en España a través de 21 grandes empresas' promovido por Caja Mediterráneo (CAM), que la situación productiva del sector azulejero "ha cambiado" con esta crisis económica y financiera y "ya no va a ser la misma". Por ello, subrayó, "la pregunta ya no es cuándo terminará esta crisis" sino "cómo podemos adaptarnos a esta nuevo panorama".
Latorre advirtió de que las empresas que "no asimilen" este cambio del entorno y no acometan un nuevo plan estratégico en el que prevean una reducción de ventas y de producción y llegar a nuevos mercados con nuevos productos, desaparecerán. "Quedarán grandes compañías y muy pequeñas, y en medio el desierto. No hay alternativa por la falta de liquidez y la contención de las fuentes de financiación", apuntó.
Así, expuso que tras la caída del mercado nacional por el desplome del 'boom' residencial, una nueva oportunidad se abre con el mercado de la rehabilitación de viviendas. Por ello, reclamó que las administraciones públicas copien a Navarra en la concesión de ayudas públicas para este mercado y aconsejó a las empresas que, a través de sus nuevos productos y su amplia oferta, sean capaces de captar la mayor parte de ese mercado por "las ventajas de durabilidad, diseño, adaptabilidad y bajo mantenimiento que ofrece el producto".
Por otro lado, constató que ante la caída de ventas "hay que reconsiderar la mano de obra" empleada, ya que los gastos que supone para una empresa el pago de las nóminas repercute en la cuenta de pérdidas y ganancias, lo que puede abocar a la presentación de un concurso de acreedores por la falta de liquidez.
Para evitarlo, apostó por una reforma que acorte los plazos de aprobación de los EREs y pidió "ayuda" a Gobierno y sindicatos para agilizar el mercado laboral. Además, apuntó como efectos colaterales de esta falta de liquidez el recorte en inversiones de producción y "la guerra de precios".
Asimismo, insistió, como en años anteriores, en que las azulejeras deben seguir el ejemplo de otros sectores como el juguete y emprender procesos de integración, incluso con firmas italianas, porque al ganar en tamaño les permitirá llevar a cabo procesos de inversión y expansión. Además, deben apostar por una internacionalización de sus ventas e incluso, si su capacidad de inversión lo permite, acercar la fabricación a los nuevos países de venta, como ha hecho Italia.
El informe, elaborado a partir de las cuentas de 21 de las mayores empresas del sector, que representan el 42% del sector cerámico español, revelan un resultado de explotación conjunto de 91 millones de euros, el 5,9% de las ventas, lo que representa una caída del 38% respecto al ejercicio anterior en términos brutos y un deterioro del margen de 2,1 puntos porcentuales, como consecuencia de la caída de precios de ventas. Así, las empresas del sector retornan a volúmenes de facturación de 2005.
En el ejercicio 2008 el coste financiero neto se incrementó como porcentaje sobre ventas, situándose en torno al 5,8% de la cifra de negocio, debido al incremento del coste de financiación y a las mayores necesidades de liquidez de las sociedades.
Por su parte, el beneficio neto cayó el 86,2% con respecto al ejercicio anterior, hasta los 12 millones de euros, debido a la reducción de las ventas y la negativa evolución de los resultados financieros y de explotación. Durante 2008, ocho de las 21 mayores empresas analizadas sufrieron pérdidas.
El avance de datos provisionales del sector para el ejercicio 2009 muestra una caída de las ventas en torno al 29%. A nivel nacional, el sector sigue claramente afectado por la contracción de la construcción, lo que representa una caída de ventas para el sector cercana al 36%.
Por su parte, la exportación ha aumentado su peso hasta el 64% de las ventas, pese a la crisis financiera internacional, origen, por ejemplo del retroceso de mercados estratégicos como el estadounidense.
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