Según han informado fuentes de la compañía, la planta valenciana fabrica ya "entre 30 y 40 unidades diarias" de la versión Compact, en una primera fase de lanzamiento "suave" en la que convivirá con el resto de modelos.
Antes de la llegada del C-MAX, la planta producía un máximo de 1.450 vehículos diarios, 700 unidades del nuevo Fiesta y el resto correspondientes al Focus, que se simultaneará durante un tiempo con los C-MAX de cinco y siete plazas, pero acabará desapareciendo.
Según las mismas fuentes, la intención de la multinacional es incorporar a la producción regular de la factoría las dos versiones del C-MAX mediante "una aceleración suave y progresiva", pero "siempre sujetos a la evolución del mercado" y "teniendo como volúmenes máximos esas 1.450 unidades diarias".
Así, los niveles de producción del nuevo modelo irán "variando constantemente" en función de la respuesta del mercado, de modo que la factoría valenciana jugará con los niveles de fabricación del resto de modelos para mantenerse en esos 1.450 vehículos diarios.
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