VALENCIA.- El presidente de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja), Cristóbal Aguado, ha criticado que la "nefasta gestión" del comercio y la distribución "hunde" la presente campaña citrícola, que "ha entrado en una fase de crisis profunda caracterizada por los precios de miseria y la atonía comercial".
En un comunicado, ha indicado que el rumbo de la actual campaña "comenzó a torcerse cuando el comercio optó por remitir fruta a los mercados de forma precipitada y prematura", ya que los puntos de venta "se vieron inundados con variedades extratempranas de mandarina que aún no presentaba la madurez indispensable para su comercialización".
Aguado ha reprobado que "la relación calidad/precio que se ofreció no era la adecuada", de modo que el consumidor "pagó por una calidad que no obtuvo".
Al respecto, ha explicado que personal de AVA-Asaja "visitó diversos puntos de venta y pudo comprobar que el público se decantaba de manera clara y mayoritaria por la fruta de otras procedencias debido a esa falta de condición", lo que considera "algo inaudito y una vergüenza cuyas consecuencias" están "pagando muy caras".
"Se ha destruido la imagen de nuestros cítricos y se han perdido clientes", ha denunciado Aguado, quien ha culpado a "las nefastas prácticas comerciales que han estado llevando a cabo los operadores comerciales y la gran distribución" porque "han puesto en el mercado fruta que todavía no reunía los requisitos necesarios, que estaba verde y que, obviamente, ha defraudado las expectativas del público".
El presidente de AVA-Asaja considera que "se trata, sin duda, de una actitud indecente e irresponsable" y ha comentado que tienen la "impresión" de que "se ha actuado de mala fe", ya que "el resultado es que los precios se han hundido y el caos y el desconcierto han vuelto a instalarse en la citricultura".
"Cuando se crean este tipo de condiciones son siempre los agricultores quienes salen perdiendo", ha lamentado Aguado, quien ha indicado que "la decepción creada entre los consumidores por esa mercancía enviada prematuramente todavía perdura y está dejando sentir sus efectos sobre las variedades mayoritarias que ya han entrado en producción y a las que el público, escarmentado con los precedentes, está dando la espalda".
Así, ha remarcado que esa situación "se traduce en la actual fase de atonía comercial, en el hundimiento generalizado de las cotizaciones y en la creciente proliferación de las ventas a resultas".
De hecho, un estudio de los servicios técnicos de AVA-Asaja indica que las cotizaciones de las tres variedades de mayor importancia e implantación (clemenules, navelina y clemenvilla) sufren descensos del 35, 30 y 10 por ciento, respectivamente, y que "los citricultores acumulan ya unas pérdidas de 15,6 millones de euros" cuando "apenas se han cumplido tres meses desde el inicio de la temporada".
A juicio de Aguado, esos datos "ilustran a la perfección sobre las dimensiones del desastre en el que se ha convertido la presente campaña citrícola", en la que "algunos se están lucrando a costa de engañar al agricultor y al consumidor".
Además, ha reprochado también "a todas las administraciones" que "no hayan sabido estar a la altura de las circunstancias impidiendo que llegase a los mercados mercancía sin la calidad mínima e indispensable".
Ha censurado que, pese a que "conocen de sobra los problemas de fondo de la cadena agroalimentaria y su obligación es velar por la adecuada condición de la fruta que llega a los mercados", las administraciones "no hacen ni una cosa ni la otra y siguen mirando hacia otro lado".
Por este motivo, ha reivindicado que "tienen que actuar de una vez por todas porque hemos llegado a una situación límite que cada vez se traduce en más campos abandonados, más ruina y más miseria".
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