VALENCIA.- El historiador británico Paul Preston (Liverpool, 1946) ha alabado este lunes los "estudios modélicos" que se han hecho en la Comunitat Valenciana sobre las víctimas de la Guerra Civil, aunque ha advertido que "lo peor que se puede hacer en este tema es exagerar" y "si se exageran los muertos republicanos" eso solo "arroja dudas" sobre todo lo demás.
Así, ha señalado que el "problema" en la región valenciana es que hay "un grupo dentro del Foro por la Memoria" que, según tiene entendido, incluyen en sus cifras a "todo el que está enterrado en el cementerio, y claro hay muchos que mueren de muerte natural y hay una exageración ahí", ha criticado.
Preston, que este martes ha estado en Valencia para presentar su último libro 'El holocausto español', ha querido dejar claro que, pese a esta "polémica" generada "dentro" de los que se dedican a la recuperación de la memoria, "no se puede decir que aquí se hacen las cosas mal". En este sentido, el libro de Vicente Gabarda ha sido "modélico" y "dio la pista a investigadores de otras provincias y regiones de cómo habría que hacer el trabajo", ha destacado.
Doctor en Historia por la Universidad de Oxford y catedrático de Historia Contemporánea española, Preston realiza en su último libro un esfuerzo "sintentizador" de todo lo publicado hasta ahora sobre la Guerra Civil y todo lo que vino después para contar los "desmanes" que se cometieron tanto desde el bando republicano como por parte de la represión franquista, en este último caso, "mínimo tres veces superiores, con voluntad de "eliminar" a quienes no pensaran igual".
Con un capítulo dedicado a la zona mediterránea de Cataluña y la Comunitat Valenciana, la mayor dificultad de 'El holocausto español' ha sido el "coste emocional" que le ha supuesto "mantener un equilibrio psicológico después de leer los horrores cometidos por ambos bandos" y en los que "las mujeres y niños fueron las grandes víctimas de la guerra", ha aseverado.
En este sentido, ha asegurado que el libro no da una visión "sesgada" ni habla de un lado u otro para que se lancen "armas arrojadizas". Por el contrario, escribe en términos "muy críticos" en "busca de la verdad" que, eso sí, pasa por los "filtros del sistema ético de cada uno", por lo que espera "que la gente que lo lea diga '¡qué horror, que esto no se vuelva a repetir!'" y contribuya así a la "reconciliación" entre los partidarios de ambos bandos.
Según ha dicho, con la democratización, en España no ha habido un proceso "desfranquistización" como sí ha habido en países como Austria, donde es delito negar el holocausto judío provocado por Hitler, o Alemania. Al morir Franco, gozaba de "gran apoyo sociológico" y "nadie tenía derecho a acallar un sector tan importante".
En su opinión, la Transición hizo "lo mejor" con la amnistía, dadas las "condiciones" de un contexto histórico con las fuerzas armadas contra la democracia, "pero el hecho de que todavía haya gente que crea que la recuperación de la memoria es remover cenizas es un síntoma de que aquí no ha habido reconciliación", ha remarcado.
Aún así, y aunque ha reconocido que le "choca" la "crispación" política actual, no le preocupa, pues "no tiene parangón" y no es comparable con la de aquella época, ha aseverado.
En la misma línea, en el caso de los monumentos, calles y estatuas franquistas, Preston ha defendido que él "los habría dejado". Es una parte de la historia de España" y los habría mantenido, eso sí, como una oportunidad para "explicar" a su lado quién fue Franco, como fue esa parte de la historia. "Demoler el Valle de los Caídos sería absurdo", ha señalado, "pero hay que explicar que fue construido por esclavos republicanos", ha sentenciado.
Preguntado las críticas del historiador estadounidense Stanley Payne a su libro, al hablar de "cifras distorsionadas" en 'El holocausto español', Preston ha manifestado que "quisiera que -Payne- nos explicara su trayecto desde la izquierda a la extrema derecha y hablando de cosas que no ha estudiado.
"Cuando pase diez o doce años investigando el tema podremos hablar. De hecho estoy dispuesto a hablar con él cuando quiera", le ha aseverado.
Asimismo, se ha defendido de las críticas del historiador español Luis Pío Moa Rodríguez (Vigo, 1948) que ha hablado de "mentiras" en su libro. "Que me señale las mentiras de cada página", ha invitado.
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