MADRID.- El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha
anunciado este miércoles una serie medidas de ingresos y gastos con los
que se asegura una reducción del déficit público de 65.000 millones en
los próximos dos años y medio.
Rajoy ha acudido al Congreso a dar cuenta de los resultados de la
cumbre europea de hace dos semanas, aunque ha aprovechado la ocasión
para anunciar los ajustes más duros desde su llegada al poder hace
apenas seis meses.
En concreto, el jefe del Ejecutivo ha anunciado medidas que
afectan a los empleados públicos, a los más de cinco millones de parados
y a todos los contribuyentes en general, que tendrán que soportar
mayores impuestos sobre el consumo.
Así, el Gobierno subirá la tasa general de IVA tres puntos, hasta
el 21%, y dos puntos la tasa reducida (del 8% al 10%), aunque mantendrá
la superreducida, que grava los bienes de primera necesidad, en el 4%.
Fuentes del Gobierno no precisaron cuánto
se espera recaudar con esta medida, pero recordaron que cada punto de
subida en la tasa general supone algo más de 1.000 millones de euros.
El Gobierno se había resistido hasta ahora a tocar este impuesto
para no agravar aún más la recesión, pero las recomendaciones de
Bruselas, "obligaciones" como él mismo las llamado durante el debate, no
le han dejado muchas opciones. El Gobierno aprobará la subida este
viernes, pero no se cree que entre en vigor de forma inmediata, por los
ajustes técnicos que conlleva, informaron fuentes del
Ejecutivo.
De hecho, éste será uno de los primeros cambios en entrar en
vigor, ya que se aprobará este mismo viernes en un paquete fiscal que
también incluirá la supresión de la desgravación por vivienda en 2013 y
una reforma de la tributación medioambiental impulsando en el sistema
impositivo el principio de "quien contamina paga".
Los cambios incluirán también una subida de la imposición del
tabaco dentro de la imposición indirecta y modificaciones en el sistema
de pagos fraccionados del Impuesto de Sociedades.
Pero no solo habrá cambios fiscales, Rajoy ha decidido también
recortar los gastos y acatar las recomendaciones de Bruselas y el Fondo
Monetario Internacional (FMI) sobre las prestaciones por desempleo, que
reducirá del 60% al 50% de la base reguladora a los nuevos preceptores a
partir del sexto mes.
Actualmente, durante los primeros seis meses, la prestación por
desempleo equivale al 70% de la base reguladora, es decir, al 70% del
último salario percibido, mientras que a partir del sexto mes se cobra
el 60%.
Ésta es una medida muy controvertida que previsiblemente no
gustará a los sindicatos, que siempre han pedido al Gobierno que no
toque las prestaciones por desempleo en un momento en el que el paro
supera los 5 millones de personas.
En materia laboral, el Gobierno ha decidido ir más allá y exigirá
haber trabajado previamente para acceder a la Renta Activa de Inserción
(RAI) y suprimirá muchas bonificaciones a la contratación, salvo las
relativas al nuevo contrato de emprendedores.
Además, llevará al Pacto de Toledo un nuevo proyecto de ley sobre
el sistema de pensiones para acelerar la aplicación del factor de
sostenibilidad y abordar la jubilación anticipada. Esta reforma podría
acelerar la entrada en vigor del aumento de la edad de jubilación a los
67 años, algo que también demandaba la UE.
Asimismo, el Gobierno ha decido recortar una vez más el sueldo de
los funcionarios y empleados públicos, aunque en esta ocasión a través
de la supresión de la segunda paga extra, la reducción de los 'moscosos'
y el ajuste de el número de liberados sindicales. Solo la supresión de
la paga extraordinaria permitirá ahorrar 4.000 millones.
Rajoy ha pedido un esfuerzo a diputados y senadores para que se
sumen a esta medida, pero ha dejado claro que la suspensión de la
segunda paga extraordinaria solo será compensada a partir de 2015 en el
caso de los funcionarios y empleados públicos.
Aunque Rajoy no lo ha mencionado en el discurso, fuentes del
Gobierno indicaron que además de reducirse los
'moscosos', se eliminarán los días de vacaciones que se concedían en
función de la antigüedad del empleado público, los conocidos como
'canosos'. Los empleados públicos tienen actualmente 22 días hábiles de
vacaciones, pero van sumando uno, dos, tres o cuatro más cuando cumplen
15, 20, 25 y 30 años de antigüedad, respectivamente.
Para ajustar el tamaño de la Administración, el presidente
también ha decidido reducir en un 30% el número de concejales,
homogeneizar y publicar las retribuciones de los cargos municipales y
mejorar el control de las cuentas públicas en el ámbito local, además de
la reforma de la Administración local para recaudar unos 3.500
millones.
Con el objetivo de reducir el gasto a corto plazo, el presidente
ha anunciado un ajuste de 600 millones de euros en el gasto ministerial
de este ejercicio y ha avanzado que en los Presupuestos de 2013 se
incluirá un nuevo recorte del 20% en las subvenciones a los partidos
políticos, los sindicatos y las organizaciones empresariales.
Con todas estas medidas, el Ejecutivo se asegura un ahorro de
65.000 millones en dos años y medio y avanza en el cumplimiento de las
exigencias de Bruselas. Según el Rajoy, son medidas que no le gustan,
pero que representan lo único que se puede hacer para salir de esta
postración y que servirán sin duda para reducir el déficit.
A su parecer, se trata de un paquete de medidas "equilibrado",
que combina ajustes de gasto con iniciativas por el lado de los
ingresos, siguiendo las recomendaciones del Consejo Europeo y que se
acompañará de reformas estructurales para mejorar la capacidad de
crecimiento del país, como la energética o el refuerzo de la unidad de
mercado.
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