ALICANTE.- Unos 1.700 manifestantes en apoyo de la causa palestina, en su gran mayoría musulmanes residentes en nuestra provincia,
han protestado esta noche durante casi dos horas por calles del centro
de Alicante, entre la plaza de España y la concha de la Explanada, para
terminar solicitando que nuestro país y todos los países árabes rompan
cualquier vínculo con Israel, desde las relaciones diplomáticas hasta
las comerciales y culturales "por el genocidio que está perpetrando en
la Franja de Gaza".
Más
irritados si cabe que durante la primera protesta del pasado 20 de
octubre pero menos numerosos que entonces, los manifestantes lanzaban
gritos de dolor y advertencia "al sionismo del satanista Netanyahu",
convencidos de que finalmente "Palestina resistirá y vencerá".
Las
consignas iniciadas con megáfono por un equipo de los organizadores
musulmanes de Alicante eran emocionalmente coreadas por los asistentes,
desde la cabecera a la cola de la marcha, para que "la gente de aquí
tome conciencia del enorme problema suscitado por la permanente
ocupación de la tierra palestina por parte del sionismo" pero ante la
"hiriente indiferencia de los transeúntes con nuestra causa y de quienes
ocupan sitio en las terrazas como si no les importásemos" de la Rambla
de Méndez Núñez, donde un provocador ha gritado "Viva Israel" y ha tenido que ser identificado por la Policía Nacional e invitado a abandonar el lugar como medida de precaución.
Convencidos
de que van a derrotar a Israel y que "dentro de unos días nos
volveremos a ver en estas mismas calles para celebrar la victoria sobre
ese Estado supremacista", los manifestantes repetían eslóganes como "Gaza resiste, Palestina existe" o "Gaza será la tumba del sionismo".
Aunque
asistieron menos personas que en la primera manifestación de hace
quince días, hoy básicamente palestinos, se podían contar muchos más
musulmanes, esta vez con presencia incluso de sirios, libaneses,
argelinos y marroquíes junto a los palestinos residentes en Alicante. No
faltaban con sus banderas de partido y alguna pancarta, ciudadanos del
PCE y Podemos, también en menor medida que el 20 de octubre.
También coreaban consignas como "Donde
están, no se ven las sanciones a Israel", "Estados Unidos y UE
cómplices de genocidio", "No son muertes, son asesinatos", "Alto el
fuego, ya", "Que viva la lucha del pueblo palestino", "Palestina existe,
Palestina vencerá" o " El sionismo es terrorismo".
Y otra consigna clásica de hace quince días volvió a la boca de los manifestantes. "Del río (Jordán) al mar (de Galilea), Palestina vencerá" y se repitieron por niños, jóvenes y adultos otros como "El sionismo es terrorismo", "No es una guerra, es un genocidio", "Israel asesino del pueblo palestino" o "Cada niño nuestro es un niño muerto".
Pero el grito estrella, tanto en español como en lengua árabe, ha sido esta noche: "Son hospitales no bases militares"
en alusión a los ataques de Israel a instalaciones sanitarias de la
Franja de Gaza donde, al igual que en los campos de refugiados, han
caído toneladas de bombas, algunas de fósforo blanco, en busca del
exterminio indiscriminado de la población palestina asentada, la mitad
de cuyas víctimas, según la ONU, han sido niños.
Y eso es lo que esta noche más presente estaba entre los manifestantes cuya irritación y rabia era mucho más manifiesta que hace dos semanas.
La más completa y fiable información sobre el nuevo
enfrentamiento entre Israel, Hamas y el pueblo palestino se puede
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