VALENCIA.- Nueve de cada diez familias numerosas de la Comunitat Valenciana han
puesto en marcha medidas de ajuste para hacer frente a la inflación y el
35 por ciento de los más de 75.048 de estos hogares que hay en la
autonomía vive en situación de riesgo de exclusión porque su renta per
cápita es inferior a 400 euros mensuales o menos, según los resultados
del II estudio sobre la situación económica y social de este colectivo,
presentado por la Federación de Familias Numerosas de la Comunitat
Valenciana.
En este segundo estudio, en el que han colaborado las asociaciones Asafan, Fanucas, Asfana, Avafam y Mas de dos junto con la Generalitat y el Gran Hotel Peñíscola, han participado 1.190 familias de las tres provincias. El análisis ha revelado que prácticamente todas las familias numerosas (un 92%) han tenido que poner en marcha medidas de ajuste económico en el hogar para poder hacer frente a la inflación.
El estudio revela que una gran mayoría de familias numerosas (65,4%) son de tres hijos; les siguen en tamaño las familias de cuatro hijos, que son un 16,1% y las de dos, que suman un 8,7%. Las familias más grandes son minoría: las de más de cinco hijos suponen solo el 4,9% del total. El 46,7 tienen una edad entre 31-44 años.
Sobre la composición familiar, hay un 18% de familias numerosas reconstituidas, las que aportan hijos de relaciones anteriores, y un 8% que son monoparentales. Un 2% es familia de acogida, sin embargo, el 14% está interesado en acoger. Casi un 18% tiene hijos e hijas fruto de parto múltiple. También la discapacidad está muy presente en las familias numerosas, en concreto en un 19% de estos hogares.
El 80% de los progenitores en estas familias trabaja por cuenta ajena o propia; sin embargo en tres de cada diez hogares únicamente trabaja uno o incluso ninguno. Un 6,8% que se dedica a hacer trabajo doméstico no remunerado.
Este estudio refleja que este es uno de los colectivos "con más riesgo de pobreza" ya que la mayoría de las familias numerosas vive con menos de 2.500 euros al mes, unos ingresos que, divididos entre los miembros que conforman la familia, están por debajo de los 500 euros. Sin embargo, únicamente dos de cada 10 hogares reciben alguna ayuda del estado.
Estos datos ponen de manifiesto las dificultades que atraviesan estos hogares y evidencian que una gran mayoría de familias con rentas bajas y/o intermedias no reciben el apoyo que necesitan para la crianza de sus hijos, según ha denunciado la Federación.
El gasto en actividades, comedores, aulas matinales, entre otros, suponen un coste importante, pero quedan fuera de las ayudas y becas principalmente por el baremo de renta que se utiliza para la concesión de estas ayudas. Para solventar este problema, Fanucova propone que se aplique el Sistema de Renta Familiar Estandarizada, que pondera la renta familiar según el número de miembros y su composición (monoparentalidad, número de hijas o hijos o discapacidad).
Se establece para aplicarse en aquellas ayudas o servicios de apoyo a las familias donde, su condición de acceso o el criterio de la cuantía de dicha prestación, vengan condicionados por la renta de la unidad familiar.
De esta forma, según ha señalado la entidad en un comunicado, se quiere dar un trato "más justo y equitativo" a los distintos tipos y situaciones familiares, "no estableciendo los mismos límites de acceso por renta a una familia de tres miembros que a una de cinco, con una discapacidad o monoparentalidad".
En cuanto a la situación económica, el estudio pone de manifiesto que, en estos últimos tres años, un 60% de las familias ha perdido nivel adquisitivo; un 70% no tiene capacidad de ahorro o "colchón" para imprevistos y únicamente dos de cada diez familias llegan a fin de mes sin problemas (20%); el 15% tiene que recurrir a ayuda de familiares o créditos para acabar el mes y seis de cada diez lo terminan "con grandes dificultades o muy justos".
En cuanto a las viviendas, ocho de cada diez familias (81%) viven en una vivienda en propiedad, pero solo el 19% la tiene completamente pagada ya que el 62% está sujeto a una hipoteca. La mayoría de las familias numerosas de la Comunitat (66%) viven en poblaciones y no en las capitales de provincia.
Además, el 49% de estas familias compuestas por cinco o más personas viven en casas de menos de 100 metros cuadrados y únicamente un 19% viven en viviendas de más de 150 m2. Siete de cada 10 hogares destina un 30% o más de sus ingresos al pago de la vivienda.
El gran quebradero de cabeza de las familias es cómo abordar el gasto del supermercado ya que el 90% destina un 30% o más de sus ingresos mensuales en la cesta de la compra. Entre las medidas de ajuste puestas en marcha en el hogar se incluye la reducción del consumo de luz, aire y calefacción, seguido de la modificación de hábitos alimenticios (43%).
Para poder sacar el máximo partido a la cesta de la compra, el 70% acude a distintos supermercados o comercios de proximidad buscando las ofertas y productos con caducidad próxima además de planificar menús semanales (49%). Tres de cada 10 familias han sacado a sus hijos de los comedores escolares o van con comida de tupper.
La gran medida de ajuste empleada por la mayoría de las familias numerosas (90%) ha sido recortando en gastos relacionados con el ocio y la cultura. En este sentido, el 60% ha recortado o suprimido las vacaciones familiares y el 70% los viajes y actividades de ocio familia además de reducir o suprimir las extraescolares formativas o deportivas de sus hijos.
Fanucova lamenta que el acceso a determinados servicios educativos y culturales haya disminuido por la necesidad imperiosa de cubrir las principales necesidades básicas de los hogares: alimentos, pagos de luz, agua, calefacción, entre otros, y pide a las administraciones apoyo para que las familias y, en especial, los niños, no se vean privados de estos servicios y actividades.
Otro de los aspectos a destacar es que más de la mitad de las familias escogen la educación pública para sus hijos y únicamente un 4% se decanta por la privada, decisión que viene marcada "en gran medida" por el porcentaje de gasto que supone escoger una educación concertada o privada, "algo que no está al alcance de casi ninguna familia numerosa".
En este segundo estudio, en el que han colaborado las asociaciones Asafan, Fanucas, Asfana, Avafam y Mas de dos junto con la Generalitat y el Gran Hotel Peñíscola, han participado 1.190 familias de las tres provincias. El análisis ha revelado que prácticamente todas las familias numerosas (un 92%) han tenido que poner en marcha medidas de ajuste económico en el hogar para poder hacer frente a la inflación.
El estudio revela que una gran mayoría de familias numerosas (65,4%) son de tres hijos; les siguen en tamaño las familias de cuatro hijos, que son un 16,1% y las de dos, que suman un 8,7%. Las familias más grandes son minoría: las de más de cinco hijos suponen solo el 4,9% del total. El 46,7 tienen una edad entre 31-44 años.
Sobre la composición familiar, hay un 18% de familias numerosas reconstituidas, las que aportan hijos de relaciones anteriores, y un 8% que son monoparentales. Un 2% es familia de acogida, sin embargo, el 14% está interesado en acoger. Casi un 18% tiene hijos e hijas fruto de parto múltiple. También la discapacidad está muy presente en las familias numerosas, en concreto en un 19% de estos hogares.
El 80% de los progenitores en estas familias trabaja por cuenta ajena o propia; sin embargo en tres de cada diez hogares únicamente trabaja uno o incluso ninguno. Un 6,8% que se dedica a hacer trabajo doméstico no remunerado.
Este estudio refleja que este es uno de los colectivos "con más riesgo de pobreza" ya que la mayoría de las familias numerosas vive con menos de 2.500 euros al mes, unos ingresos que, divididos entre los miembros que conforman la familia, están por debajo de los 500 euros. Sin embargo, únicamente dos de cada 10 hogares reciben alguna ayuda del estado.
Estos datos ponen de manifiesto las dificultades que atraviesan estos hogares y evidencian que una gran mayoría de familias con rentas bajas y/o intermedias no reciben el apoyo que necesitan para la crianza de sus hijos, según ha denunciado la Federación.
El gasto en actividades, comedores, aulas matinales, entre otros, suponen un coste importante, pero quedan fuera de las ayudas y becas principalmente por el baremo de renta que se utiliza para la concesión de estas ayudas. Para solventar este problema, Fanucova propone que se aplique el Sistema de Renta Familiar Estandarizada, que pondera la renta familiar según el número de miembros y su composición (monoparentalidad, número de hijas o hijos o discapacidad).
Se establece para aplicarse en aquellas ayudas o servicios de apoyo a las familias donde, su condición de acceso o el criterio de la cuantía de dicha prestación, vengan condicionados por la renta de la unidad familiar.
De esta forma, según ha señalado la entidad en un comunicado, se quiere dar un trato "más justo y equitativo" a los distintos tipos y situaciones familiares, "no estableciendo los mismos límites de acceso por renta a una familia de tres miembros que a una de cinco, con una discapacidad o monoparentalidad".
En cuanto a la situación económica, el estudio pone de manifiesto que, en estos últimos tres años, un 60% de las familias ha perdido nivel adquisitivo; un 70% no tiene capacidad de ahorro o "colchón" para imprevistos y únicamente dos de cada diez familias llegan a fin de mes sin problemas (20%); el 15% tiene que recurrir a ayuda de familiares o créditos para acabar el mes y seis de cada diez lo terminan "con grandes dificultades o muy justos".
En cuanto a las viviendas, ocho de cada diez familias (81%) viven en una vivienda en propiedad, pero solo el 19% la tiene completamente pagada ya que el 62% está sujeto a una hipoteca. La mayoría de las familias numerosas de la Comunitat (66%) viven en poblaciones y no en las capitales de provincia.
Además, el 49% de estas familias compuestas por cinco o más personas viven en casas de menos de 100 metros cuadrados y únicamente un 19% viven en viviendas de más de 150 m2. Siete de cada 10 hogares destina un 30% o más de sus ingresos al pago de la vivienda.
El gran quebradero de cabeza de las familias es cómo abordar el gasto del supermercado ya que el 90% destina un 30% o más de sus ingresos mensuales en la cesta de la compra. Entre las medidas de ajuste puestas en marcha en el hogar se incluye la reducción del consumo de luz, aire y calefacción, seguido de la modificación de hábitos alimenticios (43%).
Para poder sacar el máximo partido a la cesta de la compra, el 70% acude a distintos supermercados o comercios de proximidad buscando las ofertas y productos con caducidad próxima además de planificar menús semanales (49%). Tres de cada 10 familias han sacado a sus hijos de los comedores escolares o van con comida de tupper.
La gran medida de ajuste empleada por la mayoría de las familias numerosas (90%) ha sido recortando en gastos relacionados con el ocio y la cultura. En este sentido, el 60% ha recortado o suprimido las vacaciones familiares y el 70% los viajes y actividades de ocio familia además de reducir o suprimir las extraescolares formativas o deportivas de sus hijos.
Fanucova lamenta que el acceso a determinados servicios educativos y culturales haya disminuido por la necesidad imperiosa de cubrir las principales necesidades básicas de los hogares: alimentos, pagos de luz, agua, calefacción, entre otros, y pide a las administraciones apoyo para que las familias y, en especial, los niños, no se vean privados de estos servicios y actividades.
Otro de los aspectos a destacar es que más de la mitad de las familias escogen la educación pública para sus hijos y únicamente un 4% se decanta por la privada, decisión que viene marcada "en gran medida" por el porcentaje de gasto que supone escoger una educación concertada o privada, "algo que no está al alcance de casi ninguna familia numerosa".
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