VALENCIA.- Las protestas del sector agrario valenciano se han trasladado durante la mañana de este viernes hasta la sede de la Delegación del Gobierno en la Comunitat, donde alrededor de un centenar de agricultores se han concentrado y han solicitado una próxima reunión con la delegada, Pilar Bernabé, pero también han cortado la V-31 en Albal y la A-7 en Massalavés, en la provincia de Valencia.
Se trata de la cuarta jornada de movilizaciones de agricultores en la Comunitat Valenciana y a nivel nacional para exigir precios justos para sus producciones, reciprocidad en las importaciones respecto a terceros países y una menor burocracia que está «asfixiando» al medio rural. Las protestas llegan después de los movimientos impulsados por el sector agrario en Francia, Alemania, Bélgica y Portugal.
Según fuentes de Tráfico, las principales incidencias de la mañana se han dado en la V-31 a primera hora, cuando el sector ha cortado la vía en ambos sentidos a la altura de Albal, y en la A-7 a su paso por Massalavés, que se ha cortado en sentido Valencia.
Con datos de las 15.00 horas, las protestas han aminorado y solo se registran marchas lentas que ralentizan el tráfico en la N-330 a a altura de Castielfabib, en la N-340 por Benicàssim y la CV-10 por San Mateu.
Paralelamente a las protestas en las carreteras, en una concentración no comunicada, los agricultores se han congregado a partir de las 10.00 horas y por espacio de alrededor de una hora y media frente a la sede del Gobierno en la plaza del Temple de Valencia, donde han entregado un escrito en el que solicitaban una reunión en las próximas semanas con la delegada, Pilar Bernabé, que no se encontraba en las instalaciones en este momento porque estaba en Alcoy.
Desde este municipio alicantino, Bernabé ha expresado el respeto al derecho de manifestación pero ha pedido que se ejerza «de manera regular» comunicando las protestas a las autoridades para poder «proteger y garantizar la seguridad»
Asimismo, ha subrayado que el Gobierno de Pedro Sánchez es el que «más ha apostado por el sector primario en nuestro país en los últimos años», con ayudas por más de 4.000 millones de euros por la subida de precios y sequía y la Ley de la cadena alimentaria, entre otras medidas. Ha contrapuesto estas actuaciones a las del Consell del 'president' Carlos Mazón, donde la cadena alimentaria «ha pasado a ser prácticamente una sección administrativa».
Durante la mañana, un grupo de agricultores de la Ribera Alta ha cortado primero la V-31 en la Pista de Silla, hasta alrededor de las 10.00 horas, y después la A-7, donde han permanecido una hora y media hasta que las fuerzas de seguridad les han identificado y desalojado pacíficamente. Su objetivo es «hacerse oír» y pretenden «salir todos los días» a las calles, ha explicado uno de ellos, Alejandro Beltrán Martí.
El agricultor ha reclamado prioridad para las producciones agrícolas europeas. «Estamos pidiendo que nos ayuden, que primero vaya lo nuestro, que para algo estamos en la UE, y después ya lo de otros países. Que se consuma lo nuestro, porque tenemos la fruta colgando y están entrando frutas de fuera y eso no puede ser», ha sostenido.
En términos similares se ha expresado uno de sus compañeros, Juan Bautista Martí, que advierte de la irrupción de productos de África, Marruecos o Egipto que no «no tienen las mismas condiciones» fitosanitarias y se nutren de mano de obra mucho más barata.
«No jugamos en la misma baraja», ha advertido, tras criticar también la «burocracia» que supone el cuaderno digital.
Además, ha denunciado que una naranja cuesta 20 céntimos de producir y dos euros en un supermercado.
«El agricultor no puede comer y a la persona que va al mercado a comprar la naranja le cuesta una barbaridad», ha lamentado.
Ambos han coincidido en advertir sobre la falta de un relevo generacional para el sector y Bautista ha remarcado que son «pacíficos» y no están vinculados a ningún grupo político.
«Somos agricultores que queremos comer de lo que producimos», ha subrayado.
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