En septiembre, a continuación de Renault y Citroën se situaron Volkswagen con 5.494 unidades (-11,6%), Peugeot con 5.488 unidades (-30%), Ford con 5.331 unidades (-37,8%), Seat con 4.860 unidades (-44,7%), Opel con 4.122 unidades (-45,6%), Toyota con 3.624 unidades (-17,9%), BMW con 3.217 unidades (-18%) y Audi con 3.086 unidades (-1,4%).
Por lo que respecta a los nueve primeros meses, tras Ford se situó Peugeot con 87.024 unidades (-12,9%), seguida de Citroën con 86.161 unidades (-27,7%), Renault con 84.243 unidades (-23,4%), Seat con 83.754 unidades (-22,1%), Volkswagen con 75.111 unidades (-15,4%), Opel con 60.646 unidades (-35,6%), Toyota con 46.143 unidades (-24,7%), Audi con 38.612 unidades (-9,8%) y BMW con 38.143 unidades (-11,4%).
Sólo dos marcas, ambas con productos de bajo coste, consiguieron crecer en septiembre. La india Tata vendió 128 vehículos, un 96,9% más, y Dacia, la filial rumana de Renault, comercializó 757 automóviles, un 73,2% más. Además, Smart repitió el volumen del mismo mes de 2007, con 231 unidades.
Durante los nueve primeros meses son seis las firmas que sortean la caída del mercado y logran elevar sus ventas: Nissan, con 28.356 unidades (+17,9%), Mini con 8.984 unidades (+9,1%), Smart con 3.764 unidades (+23%), Lancia con 3.237 unidades (+10,7%), Maserati con 87 unidades (+24,3%) y Lamborghini con 12 unidades (+9,1%).
Por modelos, el Renault Mégane fue el líder del mercado en septiembre con 3.341 unidades, seguido del Citroën C4 (2.953 unidades), del Ford Focus (2.712 unidades), del Seat Ibiza (2.382 unidades) del Volkswagen Golf (2.053 unidades), del Peugeot 207 (2.039 unidades), del Peugeot 308 (1.983 unidades), del BMW Serie 3 (1.621 unidades) del Opel Astra (1.596 unidades) y del Renault Clio (1.482 unidades).
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