El martes Camps y Costa están citados ante el Tribunal Superior de Valencia, acusados de delitos de cohecho. En el PP confían en que suceda algo parecido a lo del caso Naseiro con las pruebas. Pero que no se hagan ilusiones, pues aún en el improbable caso de que no recayera una condena penal, nadie les iba a librar de la responsabilidad política que ya tienen encima desde hace tiempo.
Las grabaciones y las declaraciones de personas relacionadas con el caso Gürtel son más que suficientes para acabar con su carrera política. Lo de los trajes y las conversaciones de Camps y su esposa con 'El Bigotes' son temas que hacen increíble el hecho de que el presidente de la Generalitat y Costa sigan en sus puestos y de que Rajoy no les haya retirado la militancia y obligado a dimitir.
Yo comprendo, en cualquier caso, que el líder del PP haya callado en Córdoba, ante las insistentes preguntas de la prensa, especialmente al coincidir las nuevas imputaciones con los datos de la encuesta del CIS que arrojan su brutal derrota frente al presidente Zapatero en el debate del estado de la nación, como, por lo demás, podía esperar cualquier observador imparcial y como yo les adelanté el mismo día de la sesión parlamentaria.
No hay comentarios:
Publicar un comentario