El dirigente sindical condicionó la negociación del ERE a la aprobación de un convenio colectivo que tome como base el acuerdo alcanzado en 2007 con el presidente de Ford Europa, John Fleming.
Según Pino, la empresa asegura que, debido a la previsión de la demanda y a la desaparición del turno nocturno que se llevó a cabo tras el ERE temporal que afecta en la actualidad a 280 trabajadores de la planta valenciana, existe un "excedente" de empleados que "no se puede mantener" en la factoría.
En este sentido, señaló que antes de abordar este expediente, sería necesario retomar la negociación del convenio tomando como base el acuerdo con Fleming, firmado unilateralmente por el sindicato UGT, y que, según Pino, "servirá para ir pasando esta crisis hasta 2013".
Así, recordó que el pasado mes de abril, los trabajadores de la planta rechazaron en un referéndum la propuesta de convenio que salió adelante en el Comité de Empresa con el apoyo de UGT, después de la campaña realizada por los sindicatos minoritarios --CCOO, CGT y STM-- en contra de este documento.
Pino criticó que desde entonces "no ha habido ni una aportación por parte de esos grupos" para un nuevo convenio, porque, en su opinión, "han sido incapaces de dar propuestas para salir de la situación" actual de la negociación. Frente a ello, destacó que UGT "entiende que hay que solucionar este problema".
De este modo, el sindicato está dando a conocer a sus afiliados el acuerdo de 2007 para pedir que se apoye el convenio y, posteriormente, comunicar la propuesta al resto de sindicatos en un Comité de Empresa. Finalmente se comunicará el documento que aborda cuestiones como el empleo, las inversiones, la producción o los salarios a los responsables de la planta, con quienes ya iniciaron los contactos la semana pasada.
Una vez resuelto el convenio, tomando como base el acuerdo con el presidente de Ford Europa, Pino señaló que el sindicato "se sentará a hablar sobre la extinción de empleos", en concreto, sobre el número de afectados por el ERE, y sobre las condiciones, para que sean lo "menos traumáticas posibles".
El secretario de UGT en la planta recordó que en 2007, cuando se alcanzó el acuerdo, la planta valenciana "no tenía garantías de futuro". No obstante, reconoció que en estos momentos "las condiciones no tienen nada que ver", por lo que "si no hay demanda para sostener a todo la plantilla, habrá que alterar el empleo".
Así, señaló que con la aprobación del convenio se producirá una situación de "estabilidad" de forma que se mantendrán los dos turnos de trabajo, y la "gran mayoría" de los trabajadores, con lo que se "acabaría con la incertidumbre de casi toda la compañía" que existe en la actualidad.
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