Pino se pronunció en estos términos tras la reunión mantenida entre sindicatos y la dirección de la multinacional para negociar las condiciones del ERE de extinción de empleos. Para el secretario general de UGT, en este encuentro "no se ha adelantado mucho" porque "no se ahonda en los complementos de los voluntarios".
A su juicio, la empresa tiene que mejorar las condiciones para que haya voluntarios que se quieran acoger a estas bajas. Así, consideró que, por el momento, "la solución no se ve" ya que las posturas "están muy lejos del objetivo" de UGT, que "no está de acuerdo en nada de lo que plantea la empresa", que el martes ofreció a los sindicatos indemnizaciones de 35 días por año trabajado para los afectados por el ERE.
No obstante, Pino matizó que "se está negociando" y destacó que el papel de los sindicatos en estos encuentros es el del diálogo y "no la agresión ni la crispación". En este sentido, manifestó que "ante una situación muy compleja" con un expediente para 600 trabajadores y una fecha "límite" del 31 de diciembre, UGT "intenta buscar soluciones", mediante la voluntariedad y que "los empleados que se marchen puedan volver".
Frente a ello, lamentó que el resto de sindicatos --CCOO, CGT y STM-- "no participan de la negociación". De este modo, consideró que "una vez haya un acuerdo con la empresa, si lo respalda el Comité de Empresa y los trabajadores en referéndum, no tendría razón de ser que las organizaciones minoritarios lo bloquearan". Si se da ese caso, apuntó que "tendría que orientarse la situación a aquellos que no están de acuerdo".
Por su parte, el secretario general de CCOO en la factoría, Miquel Rossaleny, consideró que el acercamiento entre este sindicato y UGT es "muy difícil" porque en la reunión de hoy, "UGT ha dicho que si no hay voluntarios será por culpa" de las organizaciones minoritarias y que, "por tanto, los despedidos tendrán que ser los afiliados" a estos sindicatos, según denunció.
En cuanto a la negociación sobre el Expediente de Regulación de Empleo, Rossaleny reclamó a la empresa que "clarifique el compromiso de recolocación" para los trabajadores que se acojan a las bajas voluntarias y que "se mejoren las indemnizaciones", ya que, en su opinión, "con esas medidas no se van a conseguir" suficientes personas.
En este sentido, exigió a la dirección de la multinacional que "retire la amenaza" de que si no hay bastantes voluntarios procederán a despidos "traumáticos", porque, "si no, parece que buscan otra cosa". El dirigente sindical se preguntó "qué compañero se va a ir, a los 40 años, en el punto álgido de su carrera, con 40.000 euros y sin saber si va a volver o no".
Al respecto, añadió que el colectivo de empleados que se pueden acoger a las bajas es "muy restringido", ya que hay que excluir a los mayores de 53 años, a los relevistas y a los técnicos o administrativos, porque los 600 despidos ya incluyen 80 de este colectivo. Así, según calculó, los 520 voluntarios tienen que salir de 1.600 personas, es decir, más de un cuarto tendrían que aceptar las condiciones.
Rossaleny explicó que CCOO no rechaza la propuesta de la empresa, sino que pide mejores condiciones para que haya bastantes voluntarios. A su vez, sugirió combinar esta opción con la que han defendido los sindicatos minoritarios hasta ahora, es decir, negociar un Expediente de Regulación de Empleo temporal con la administración para los trabajadores de 58 y 59 años, y, posteriormente "ligarlos al contrato de relevista fijo".
Por otro lado, el secretario general de CCOO en la planta valenciana consideró "positivo" que la empresa haya ofertado empleo fijo para los relevistas, ligado a las prejubilaciones a los 60 años. Estos puntos eran dos de los principales motivos por los que el sindicato se opuso a la propuesta de convenio del mes de abril, que fue rechazada por los trabajadores en referéndum.
Por su parte, en un comunicado, CGT señaló que la empresa
"todavía no ha demostrado que haya excedente de personal en Almussafes" y coincidió con CCOO en que la "propuesta conjunta de jubilaciones anticipadas desde los 58 ó 59 años con contrato fijo para los relevistas es la más ajustada a los intereses de los trabajadores y de la propia empresa".
Asimismo, informó de que ante el "estancamiento" de las negociaciones, y dado que el próximo lunes tendrá lugar el encuentro entre empresa, comité e Inspección de Trabajo, se ha previsto que el período de consultas, que acaba oficialmente mañana, se alargue una semana más.
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