Carta abierta a José Luis, Mariano, Cayo, Josep, Rosa y al resto de nuestros dirigentes políticos.
No sé a vosotros, pero a mí lo que me está quitando el sueño estos días no es la saga sucesoria recién abierta, ni siquiera el reventón del Sporting a la Liga. Lo que de verdad me produce insomnio es pensar en la gran final que los ciudadanos jugaremos el 22 de Mayo, y en los miles de representantes que van a gestionar nuestros gobiernos municipales y algunos autonómicos durante los próximos cuatro años.
No es que me asuste el ejercicio de la ciudadanía. Lo que me preocupa es veros a algunos avalando candidaturas de imputados por graves delitos de corrupción y buscando la paja en el corrupto ajeno mientras ignoráis la viga podrida en casa propia.
Me inquieta no oiros hablar más del verdadero impacto de la corrupción en nuestras vidas, de cómo el enriquecimiento de unos pocos socava nuestra economía y erosiona nuestros servicios públicos. Me indigna que algunos sigáis dando crédito a aquéllos que usan nuestro mandato democrático para arrasar con el medio ambiente y las arcas públicas.
¿Por cuánto tiempo más permitiremos que los corruptos blinden su impunidad a golpe de laguna legal y plazos prescriptivos?
Imagino que habréis leido alarmados que 8 de cada 10 españoles pensamos que nuestras instituciones y representantes políticos son ‘corruptos’ o ‘muy corruptos’. Quizás esta percepción cambiaría si algunos os dedicaseis a apoyar más a los muchos políticos y funcionarios honestos con los que contamos, en vez de cerrar filas en torno a los deshonestos.
Cierto que, en esto del mangoneo, el siglo XXI no es nada original. Nos avalan cuatro mil años de prebendas, corruptelas y trapicheos. Pero algo está cambiando. ¿Lo notáis? Y es que una buena parte de la ciudadanía estamos sacudiéndonos poco a poco la modorra conformista y prevaricadora del “siempre fue así”, del “todos son iguales” o del “en su lugar yo haría lo mismo”.
Los alegatos de Hessel y Sampedro llegan en el mejor momento. Ya se ven atisbos de una nueva conciencia ciudadana a punto de ebullición: desde las nuevas plataformas de jóvenes dispuestos a movilizarse en busca de ese futuro que los políticos no sabéis, no podéis o no queréis brindarles; hasta los que piden un voto de castigo para penalizar a los grandes partidos, pasando por la plétora de organizaciones y grupos que siguen luchando por la transparencia y por la defensa de una justicia social incompatible con la plaga de la corrupción.
En Avaaz, ya somos casi 100.000 ciudadanos los que os estamos exigiendo medidas eficaces contra la corrupción: Ahora, a pocos días del cierre oficial de vuestras candidaturas para Mayo; pidiéndoos que os ganéis nuestro voto, no a base de palabrería y celebraciones populistas, sino a base de liderazgo y coraje político, excluyendo de vuestras listas a todos aquellos candidatos imputados o condenados por graves irregularidades y delitos asociados con la corrupción.
Aún insomne, me despido con la convicción de que muy pronto serán nuestras voces y acciones ciudadanas las que os quiten el sueño a vosotros. Por el bien de nuestra democracia.
Atentamente.
P.D.: José Luis, Mariano y el resto, imagino que después de leer esta carta estaréis deseando uniros a esta campaña. ¡Firmad aquí y reenviad a todos vuestros conocidos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario