MADRID.- Las acciones de Bankia se han desplomado un 9%
en Bolsa y han perdido la mitad del valor con el que debutaron en el
parqué el pasado 20 de julio, arrastradas por las nuevas exigencias de
provisión aprobadas el pasado viernes por el Gobierno español.
Los títulos de la entidad presidida por José Ignacio Goirigolzarri
ha encabezado los retrocesos del selectivo madrileño, que ha caído un
2,66%, y han saldado la jornada en 1,886 euros, frente a los 3,75 euros
del precio de salida a Bolsa del pasado 20 de julio.
Bankia es la entidad que más provisiones deberá acometer para
afrontar el eventual deterioro de la cartera sana de créditos al
'ladrillo', un total de 4.722 millones de euros, que suponen el 15,7%
del total de 30.000 millones de euros que ha de aportar el conjunto del
sector financiero español.
Las acciones de Bankia sufren un importante castigo en Bolsa desde
que hace una semana Rodrigo Rato presentara su dimisión ante el plan de
saneamiento pilotado por el Gobierno y que incluye ayudas públicas por
importe de 4.465 millones de euros a través de la conversión en capital
de un préstamo concedido en 2010. Los títulos se han depreciado un 23%
respecto al cierre del viernes 4 de mayo
Según los cálculos del Gobierno, el Estado contará con una
participación del 48% en el capital de Bankia tras hacerse con la
totalidad del accionariado de BFA, aunque aún está pendiente la
valoración de la entidad por parte de los expertos independientes que
asigne el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), organismo
dependiente del Banco de España.
El FROB asignará a tres entidades, entre bancos de inversión y
auditoras, para realizar una valoración económica de BFA que servirá de
base para fijar el precio de conversión en acciones del préstamo
público, y determinará la participación estatal tanto en el capital de
la matriz como de su filial.
Una vez sea efectiva la entrada de capital público en BFA, el FROB
nombrará a tres representantes en su consejo, que celebrará su próxima
reunión con el telón de fondo de las medidas adicionales exigidas por el
Banco de España en materia de saneamiento y que incluirán,
previsiblemente, la venta de participaciones y un cambio radical en la
composición del órgano con la salida de los miembros de perfil político
y sindical.
Solvencia a la baja
Fitch ha recortado el rating de viabilidad de
BFA y de su filial Bankia hasta 'c' desde 'bb-' ante la solicitud de la
matriz de recibir capital público y la posibilidad de que sean
necesarios más recursos para reforzar sus niveles de capital.
Asimismo, ha alabado la última reforma del Gobierno aprobada el
pasado viernes que eleva las exigencias de provisión del sistema
financiero español sobre los créditos al 'ladrillo' sin incidencias de
pago.
La agencia de calificación indica que la rebaja del rating de
Bankia refleja su débil rentabilidad, financiación y liquidez, así como
su elevada apelación a las subastas del Banco Central Europeo (BCE), y
su elevada exposición al sector inmobiliario.
Fitch apunta además que la tasa de morosidad de los créditos
promotores e inmobiliarios de Bankia se encuentra bajo presión ante la
debilidad económica en España.
Por otro lado, la firma considera que la última vuelta de tuerca
del Gobierno español al sector financiero al elevar las exigencias de
provisiones a los créditos sanos del ladrillo "es un positivo paso
adelante".
La agencia de evaluación de riesgos afirma que la presión sobre
las necesidades de capital de Bankia también es creciente tras el último
decreto y que la quiebra de la entidad, según sus definiciones, "es
inminente".
Asimismo, considera previsible que las mayores provisiones que
deberá afrontar la entidad que ahora preside José Ignacio Goirigolzarri,
harán necesario un mayor apoyo extraordinario.
Sobre el nombramiento del exconsejero delegado de BBVA al frente
de Bankia en sustitución de Rodrigo Rato, Fitch indica que se trata de
un hecho positivo para la entidad dada su experiencia en la banca
comercial al frente del 'banco azul'.
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