VALENCIA.- El grupo municipal de Compromís en el
Ayuntamiento de Valencia ha propuesto un proyecto para la revitalización
global del barrio de Velluters porque considera que la
ordenanza municipal que "posiblemente saldrá a adelante" para atajar la
prostitución "no acabará con el problema", según ha indicado la concejal
de Compromís, Consol Castillo.
La edil ha explicado que la preocupación de su partido por la
problemática surgida por la prostitución en el barrio "se centra más en
la calidad de vida de los vecinos".
"La prostitución es un elemento más,
pero no el único", ha indicado sobre este barrio histórico de la ciudad
de Valencia.
Castillo ha explicado que el proyecto que presenta la
coalición de izquierdas es "una propuesta abierta e instaurada en el
debate" con los agentes sociales y todos los colectivos implicados en el
barrio. "La ordenanza punitiva no es la solución para acabar con esta
cuestión, Compromís quiere ir más allá", ha agregado. Por este motivo
van a realizar una ronda de contactos con todos los colectivos
implicados.
Al mismo tiempo ha adelantado que Compromís "votará en contra
de la ordenanza municipal si no se contempla la reinserción sociolaboral
de las prostitutas".
En este sentido, el portavoz de Compromís en la comisión
especial del Ayuntamiento de Valencia, Sergi Campillo, ha explicado que
esta propuesta se basará en cuatro apartados, del que han destacado la
creación de una mesa por la convivencia en la que tendrán voz los
partidos políticos, las prostitutas, la ONGs que trabajan en el barrio,
las asociaciones de vecinos y las asociaciones de comerciantes, además
de colectivos como Lambda, Cáritas o Médicos del Mundo.
Campillo considera que esta mesa de convivencia se plantea
porque "falta diálogo y sobran multas e imposiciones".
"Los problemas
sociales se resuelven dialogando y muchos de estos colectivos no han
tenido la oportunidad de sentarse alrededor de una mesa y hablar de
ellos", ha indicado.
El portavoz de Compromís en esta comisión ha resaltado que
este proyecto "es el punto de partida para llegar a una solución que se
asume complicada". El segundo punto de esta iniciativa se centra en un
plan específico contra la drogodependencia en Velluters. Este plan
tendría dos vertientes, por un lado la colaboración entre la policial
Nacional y la Local "con el fin de disuadir la venta y tráfico de
drogas". Mientras que por otro lado se aplicaría una "vertiente
sociosanitaria con un programa específico para el barrio". Además de la
limpieza diaria de los jardines para retirar jeringuillas.
Campillo también se ha centrado en el plan de reactivación
económico para el barrio de Velluters "con el fin de poder aprovechar
todos los bajos comerciales que Aumsa tiene en la zona". Estos bajos
están cerrados "en su mayoría" y se podrían poner a disposición de
emprendedores y pequeños comerciantes "a precios bajos de alquiler o
incluso gratis durante dos años", ha explicado.
Además, el cuarto punto de la propuesta recoge una plan
integral de reinserción sociolaboral para las prostitutas que quieran
dejar de hacer la calle. "Hay que poner medios para que las personas que
lo quieran dejar puedan hacerlo. Si no se lleva a cabo este plan se
provocará más marginalidad en la zona", ha apuntado.
Campillo cree que la ordenanza municipal contra la
prostitución "nacerá muerta si solo se aplica la parte policial".
"Ya se
han tenido experiencias similares en Madrid y Barcelona y no se
solucionó el problema", ha recordado. Las prostitutas se trasladarán a
otros lugares "porque las multas no solucionan nada".
El portavoz de Compromís en la comisión especial ha desvelado
que "ésta solo se ha reunido una vez para tratar el tema y fue el pasado
9 de febrero".
"Desde entonces no se ha vuelto a saber nada, bueno sí
que ha habido varias reuniones bilaterales entre PP y PSPV para tratar
esta cuestión", ha señalado.
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