MADRID.-
Dejarlo correr. Ésta parece ser la premisa que impera en todo lo
relativo a la depuración de responsabilidades en torno a los escándalos
financieros. Al menos, en lo que a su versión política se refiere. La crónica es de lainformacion.com
El más claro ejemplo es que se ha dejado pasar todo el mes de
septiembre sin llamar a declarar a ninguno de los comparecientes que
fueron citados por el Grupo Parlamentario Popular justo antes del
verano.
Fue el pasado mes de julio cuando, tras meses de previsiones y tras haber vetado varias comisiones de investigación, el PP accedió a abrir una ronda de comparecencias en el Congreso.
Entonces se dijo que había sido la imputación de Rodrigo Rato por la Audiencia Nacional y el deseo del ex vicepresidente del Gobierno de dar su versión sobre lo ocurrido en Bankia lo que llevó al PP a cambiar el guión y a acceder que se debatieran en el Congreso los escándalos de la banca.
Los partidos aprobaron una lista de 24 comparecencias
que se iban a celebrar entre lo que quedaba de julio y septiembre.
Además, para garantizar la transparencia, se dijo que las comparecencias
iban a ser a puerta abierta.
De hecho, así fue en las intervenciones que se llevaron a cabo justo antes de verano y que tuvieron entre sus grandes protagonistas a Rato, a la ex ministra de Economía, Elena Salgado; al ex presidente del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez;
al ex secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa; al
expresidente de Caixanova Julio Fernández Gayoso; y al ex vicepresidente
de un gobierno socialista y ex mandatario de Catalunya Caixa, Narcís Serra.
Pero, por un motivo de agenda, el grueso de las comparecencias se iba
a llevar a cabo en septiembre, un mes que ha concluido sin que haya
pasado por el Congreso nadie más.
Sin noticias, ni explicaciones
Desde el Grupo Parlamentario Popular apenas se da una explicación de
por qué se han suspendido estas intervenciones y se limitan a señalar
que ahora, con las comisiones que se celebrarán con la llegada de los
Presupuestos Generales al Congreso, la agenda se va a retrasar más.
En el mejor de los escenarios, en las próximas semanas se convocará
una reunión para consensuar el calendario, con el objetivo de que antes
de final de año se retomen las comparecencias, pero sin garantizar que
vaya a ser así.
Respecto a por qué no se ha convocado antes ese encuentro, que habría
permitido cumplir la agenda que se dijo de que las intervenciones se
llevarían a cabo en septiembre, ni una respuesta.
En cambio, sí ha seguido su curso la subcomisión sobre
reestructuración bancaria y saneamiento del sector financiero, como
demuestra el hecho el que ayer acudiera a ella el presidente del FROB, Fernando Restoy, que se celebró a puerta cerrada.
Sin embargo, en esta comparecencia se habló de las últimas reformas
financieras y del examen realizado por Oliver Wyman a toda la banca
española, cuyos resultados se conocieron el pasado viernes.
Por tanto, su asistencia no respondió a la necesidad de aclarar cómo se gestionaron las entidades, cómo actuaron los supervisores y si hubo negligencias que han llevado a que todos los españoles tengan que pagar un déficit de 17.000 millones y una deuda de 40.0000 millones por el rescate a la banca.
Desde la oposición aseguran que está todo parado y que cuando alguien
pregunta sobre cuándo se van a retomar las intervenciones, nadie da una
respuesta. De hecho, explican que no hay orden del día, ni fecha, ni
ninguna indicación de que vaya a cumplirse lo prometido, más allá de
afirmar que existe "voluntad de continuar".
Tampoco se tiene constancia de que algunos de los comparecientes más esperados, como el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, hayan sido llamados por el Congreso. Por el momento, todo está en el limbo.
Tampoco se tiene constancia de que algunos de los comparecientes más esperados, como el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, hayan sido llamados por el Congreso. Por el momento, todo está en el limbo.
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