VALENCIA.- La cifra de mujeres con hijos que piden los
servicios de Casa Caridad Valencia ha aumentado un 44 por ciento,
mientras que la situación de vulnerabilidad se está extendiendo a los
menores, que han duplicado su presencia en la institución respecto a
2011, según el 'VII Informe sobre la Pobreza en Valencia', hecho público
este jueves por la entidad benéfica.
La asociación se ha mostrado preocupada por la "cronificación" de
este estado "límite" por parte de personas "normalizadas" y ha alertado
del "riesgo" de que este colectivo se convierta en los nuevos "sin
techo". La pobreza está "castigando" a la población mayor de 40 años,
por las "dificultades" de acceder al mercado laboral. De esta forma, un
12,5 por ciento más de españoles requirió los servicios de la
institución en 2012.
Casa Caridad ha propuesto dirigir los esfuerzos "a la búsqueda de
recursos para fomentar el empleo y evitar que estas personas caigan en
la exclusión", según ha informado la entidad en un comunicado. Según los
datos de la institución, 15 de cada 100 personas que acudieron el
pasado año a Casa Caridad lo hacían por primera vez.
El 'VII Informe de la Pobreza en Valencia', elaborado por el
departamento de Trabajo Social de Casa Caridad a partir del colectivo
que atiende en sus instalaciones, arroja datos sobre el impacto de la
pobreza y el perfil de las personas que la sufren. Estas nuevas personas
"vulnerables" que "nunca antes habían requerido de los servicios
sociales, se unen a las que desde hace tres años padecen las
consecuencias de la crisis y que han visto cómo su situación se
cronificaba".
Ante esta realidad, el presidente de Casa Caridad, Antonio
Casanova, ha alertado del riesgo de que este colectivo se convierta en
los nuevos 'sin techo'. "El crecimiento del número de personas, con
domicilio y redes familiares, que están haciendo uso de recursos
sociales y requieren ayuda alimentaria, no deja de crecer. Nos preocupa
que, si nada cambia, traspasen ese límite de la vulnerabilidad social y
caigan en la exclusión", ha destacado.
Según el informe, el perfil tradicional del demandante de los
servicios de Casa Caridad ha cambiado "completamente" en los últimos
años, al pasar de ser personas sin hogar a personas sin recursos. En
2012 fueron las mujeres con hijos a su cargo quienes más aumentaron su
presencia, --en un 44 por ciento más--, a pesar de que los hombres
"continúan siendo mayoritarios". Las cifras revelan que el pasado año se
realizaron un total de 30.823 atenciones a mujeres desde el servicio de
comedor de la Asociación.
En relación con los menores, Casa Caridad realizó más de 11.600
atenciones, en su mayoría de niños con edades comprendidas entre los 4 y
los 11 años, (44 por ciento). Los pequeños de entre 0 y 3 años
representan el 39 por ciento y los que tienen edades comprendidas entre
los 12 y los 17 años, el 17 por ciento restante. En fines de semana y
festivos Casa Caridad registra mayor presencia de menores de edad.
Según Luis Miralles, vicepresidente de Trabajo Social y
Voluntariado de Casa Caridad, "32 niños han venido a diario a comer a
nuestras instalaciones porque no han tenido acceso a las becas de
comedor este curso". No obstante, la entidad sostiene que un comedor
social n"o es el recurso idóneo" para que acudan niños y ha adecuado sus
instalaciones para acoger a estos menores, "creando un espacio
exclusivo para familias, con las que se trabaja diariamente en la
gestión y derivación a otros recursos más acordes a su perfil".
En octubre de 2012, Casa Caridad, en colaboración con el
Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat, puso en marcha un nuevo
comedor social, con capacidad para 120 plazas y destinado principalmente
a familias, que implicó un 64 por ciento más de familias atendidas. En
total, el pasado año una media de 66 familias diarias acudieron a los
comedores sociales de la Asociación, mientras que hace apenas tres años
su presencia era "prácticamente inexistente".
Por lo que se refiere a los adultos, por primera vez son las
personas mayores de 40 años --el 42 por ciento de los usuarios-- quienes
más han aumentado su presencia, un 10 por ciento, principalmente por
las dificultades que encuentran para acceder al mercado laboral.
Casa Caridad ha constado que los ciudadanos rumanos que, a pesar
de que continúan siendo la población más atendida en el centro, han
disminuido un 29,5 por ciento su presencia mientras que ha aumentao un
12,5 por ciento la cifra de españoles que hacen uso de los servicios de
la asociación, en su mayoría valencianos, que ya representan casi el 20
por ciento del total de usuarios.
Ecuador, Bolivia y Nigeria son otras nacionalidades afectadas. En
los dos primeros casos acuden familias completas a demandar ayuda
alimentaria. En el caso de Nigeria son en su mayoría madres solteras con
niños.
Casa Caridad ha pedido un esfuerzo, tanto por parte de los agentes
políticos, instituciones, organizaciones empresariales y entidades
sociales para "entre todos, lograr frenar que más personas caigan en la
exclusión social".
"No podemos dejar pasar más tiempo sin apostar por la
búsqueda de recursos para fomentar el empleo, única vía de salida a la
situación de todas estas personas", ha apuntado Luis Miralles.
No hay comentarios:
Publicar un comentario