MADRID.- El periodista valenciano Màxim Huerta
ha anunciado hoy su dimisión como ministro de Cultura y Deporte, puesto
en el que ha estado menos de una semana, tras conocerse que defraudó a Hacienda 218.000 euros, y ha dicho que "la inocencia no vale de nada ante esta jauría" y que se va "pensando en la cultura y en la transparencia".
Tras acudir al Palacio de la Moncloa para presentar su dimisión al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, Huerta ha comparecido en una concurrida sala de prensa en el Ministerio a las siete de la tarde: "Hay momentos en los que uno tiene que retirarse y yo amo la cultura", ha dicho.
Un mensaje en línea parecida con lo que ha expresado poco después en Twitter, adjuntando una imagen con su madre del día en el que tomó posesión del cargo.
Un mensaje en línea parecida con lo que ha expresado poco después en Twitter, adjuntando una imagen con su madre del día en el que tomó posesión del cargo.
Ha recordado que recibió la propuesta del presidente
del Gobierno con mucha ilusión, pero sobre todo consciente de todo lo
que este país tenía por delante para recuperar la cultura. Y, además, " me hizo sentir el peso de la responsabilidad", ha asegurado.
Huerta ha sostenido que fue un compromiso más importante que su carrera profesional y su vida personal y lo hizo convencido de que podía servir a su país y a la cultura, pero sabiendo que iba a ser el "blanco de las críticas por haber trabajado en un medio de comunicación que todos ven y todos demonizan".
Huerta ha sostenido que fue un compromiso más importante que su carrera profesional y su vida personal y lo hizo convencido de que podía servir a su país y a la cultura, pero sabiendo que iba a ser el "blanco de las críticas por haber trabajado en un medio de comunicación que todos ven y todos demonizan".
Sobre la condena por fraude, ha insistido en que es inocente y que lo hizo en un momento en el que, "como tanta gente de este país, se facturaba a través de una sociedad. Y no era ilegal en ese momento".
En ese sentido, ha recordado que en aquel entonces se llegó a decir que "era una caza de brujas contra críticos de aquel Gobierno" y ha destacado que ha pagado la multa dos veces.
La primera multa,
ha explicado, fue la que Hacienda le pidió con efectos retroactivos por
hacer algo que no era ilegal en su tiempo: "Y la pago ahora, aquí, por
segunda vez, consciente de que la inocencia no vale de nada ante esta jauría".
"Corren nuevos tiempos, tiempos en los que hasta los inocentes prefieren irse antes de que cualquier sombra de sospecha perjudique a los que quieren poner un nuevo rumbo, aire fresco, política limpia después de décadas de corrupción y expolio público. Ha sido tremendo", ha recalcado. El hasta ahora ministro de Cultura ha señalado por último que se va con la misma humildad con la que llegó hace una semana a este departamento.
"Corren nuevos tiempos, tiempos en los que hasta los inocentes prefieren irse antes de que cualquier sombra de sospecha perjudique a los que quieren poner un nuevo rumbo, aire fresco, política limpia después de décadas de corrupción y expolio público. Ha sido tremendo", ha recalcado. El hasta ahora ministro de Cultura ha señalado por último que se va con la misma humildad con la que llegó hace una semana a este departamento.
Huerta, que tomó posesión de su cargo el pasado 7 de junio, ha presentado su dimisión después de que 'El Confidencial' haya publicado este miércoles información relativa a las dos sentencias que en mayo de 2017 le impusieron una multa por haber defraudado a Hacienda 218.322 euros a lo largo de tres ejercicios fiscales, durante su etapa de colaborador en un programa de televisión.
Màxim Huerta Hernández nació en el municipio valenciano de Utiel, el 26 de enero de 1971. Licenciado en Ciencias de la Información por la Universidad San Pablo-CEU de Valencia, cuenta también con un Master en Diseño gráfico e ilustración editorial por el Instituto Europeo de Diseño de Madrid.
Como periodista, ha ejercido de presentador de la edición de noche de Informativos Telecinco, para pasar a conducir la edición matinal de la cadena privada en septiembre de 2004. Ha trabajado once años en 'El programa de AR' (Telecinco), donde fue copresentador del espacio matinal.
Según la Academia de las Ciencias y las Artes de la Televisión, de la cual es miembro, entre 1996 y 1999 trabajó en Televisión Valenciana --Canal 9 y Punt 2-- como presentador y editor de Noticias. También en el canal autonómico ha ejercido como redactor de sus servicios informativos y como enviado especial a Francia. También trabajo en diversos medios escritos.
En relación con su faceta de escritor, destaca 'La noche soñada', con la que obtuvo el Premio Primavera de Novela en 2014. También es autor de la obra de teatro 'Más Sofocos', junto al director Juan Luis Iborra, y la pieza de microteatro 'Me quedo muerta'.
Dirigentes del PSOE querían la salida de Huerta
En un sector del PSOE se temía que el mantenimiento de Huerta acabara causando un daño irreparable a un Gobierno que se había marcado como uno de sus objetivos prioritarios la regeneración democrática y cuyo presidente había advertido a los miembros de su gabinete de que deberían observar un comportamiento ejemplar.Algunos ministros, como la titular de Defensa, Margarita Robles, evitaron pronunciarse sobre la polémica cuando los medios de comunicación requirieron su opinión. Otros, como la titular de Transición Energética, Teresa Ribera, recordaban que "es obligación y deber" de todos los ciudadanos cumplir con las obligaciones fiscales, aunque evitó pronunciarse específicamente sobre las sentencias que afectaban a Huerta.
La difusión en las redes sociales de una entrevista que Sánchez concedió en 2015, siendo líder de la oposición, a Telecinco comprometiéndose a echar "al día siguiente" a los miembros de su equipo que se descubriera que hubieran creado una sociedad interpuesta para pagar menos impuestos, como hizo el fundador de Podemos Juan Carlos Monedero para cobrar sus trabajos de asesoría para el Gobierno de Venezuela, marcó un punto de inflexión.
Eran alrededor de las 17.00 horas cuando trascendía que Huerta se disponía a comparecer ante los medios de comunicación en la sede del departamento de Cultura. Antes había pasado por Moncloa para ver al presidente.
Tan sólo unas horas antes, Moncloa se ratificaba en su negativa a cesar al ministro al dar por buenas y satisfactorias sus explicaciones. El presidente del Gobierno y el propio ministro estaban tranquilos, aseguraba un portavoz, que atribuía a un deseo de hacer ruido las peticiones de dimisión de Huerta por parte de PP y Ciudadanos.
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