VALENCIA.- El
Ayuntamiento de València ultima el cierre del espacio sociocultural
Convent Carmen porque su proyecto técnico "no coincide con el ejecutado"
e incumple la normativa de contaminación acústica, además de predominar
el uso exterior de restauración frente a la actividad sociocultural.
Así lo indican fuentes del Ayuntamiento, que han incidido en que el
consistorio "seguirá aquello que marquen los informes técnicos y del
secretario municipal", que "barajan cesar la actividad del recinto a
través de una resolución".
Según explican, los responsables del espacio presentaron una declaración responsable en la que se especificaba que el proyecto tenía "una actividad con un tempus definitivo del 27 de septiembre de 2018 al 6 de enero de 2019", por lo que se consideraba una "instalación eventual".
En ese proyecto que no había obras de habilitación aunque finalmente sí se realizaron, "mediante una declaración responsable de obras, presentada a posteriori de la realización y finalización de las obras".
Además, el proyecto solo contempla amenización musical aunque en la inspección técnica se comprobó que "el proyecto técnico no coincide con el ejecutado y no cumple con la normativa que se aplica en contaminación acústica".
Igualmente, se plantea como un espacio sociocultural pero "en el uso diario de este espacio se comprueba que hacen un uso sociocultural en el interior del edificio y en el exterior, un uso de restauración".
"El aforo previsto en la zona exterior, donde se desarrolla la actividad de restauración, duplica el aforo correspondiente al interior, por lo que cabe que no se trate de una actividad subsidiaria de la del interior", sino que "predomina la de restauración", han argumentado las fuentes.
La empresa ha emitido una recusación contra el jefe de sección urbanística zona sur del servicio de actividad, a la que se ha resuelto que no se aprecia la concurrencia de la causa aunque, según el consistorio, sus informes "no se considerarán en la resolución".
Según explican, los responsables del espacio presentaron una declaración responsable en la que se especificaba que el proyecto tenía "una actividad con un tempus definitivo del 27 de septiembre de 2018 al 6 de enero de 2019", por lo que se consideraba una "instalación eventual".
En ese proyecto que no había obras de habilitación aunque finalmente sí se realizaron, "mediante una declaración responsable de obras, presentada a posteriori de la realización y finalización de las obras".
Además, el proyecto solo contempla amenización musical aunque en la inspección técnica se comprobó que "el proyecto técnico no coincide con el ejecutado y no cumple con la normativa que se aplica en contaminación acústica".
Igualmente, se plantea como un espacio sociocultural pero "en el uso diario de este espacio se comprueba que hacen un uso sociocultural en el interior del edificio y en el exterior, un uso de restauración".
"El aforo previsto en la zona exterior, donde se desarrolla la actividad de restauración, duplica el aforo correspondiente al interior, por lo que cabe que no se trate de una actividad subsidiaria de la del interior", sino que "predomina la de restauración", han argumentado las fuentes.
La empresa ha emitido una recusación contra el jefe de sección urbanística zona sur del servicio de actividad, a la que se ha resuelto que no se aprecia la concurrencia de la causa aunque, según el consistorio, sus informes "no se considerarán en la resolución".
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