Según ha informado la entidad en un comunicado, la ciudad de Valencia destaca en esta primera quincena de marzo, con un 83,1% de ocupación, gracias a la celebración de las Fallas que se imponen un año más como atractivo turístico internacional, con un 56,4% de cuota, entre el que destacan mercados como el alemán (9,4%), norteamericano (8%) y británico (6,5%).
Los destinos de la Costa Blanca también apuntan "alto", con una ocupación media del 77,6% que eleva en once puntos la anotada en el mismo periodo de 2023. Además, destaca por el abanico de orígenes de sus huéspedes internacionales, que representan un 60,3% del total con nacionalidades como la británica (12,6%) y la noruega (10,5%) a la cabeza.
En la misma línea, el destino Benidorm se alza con un 77,2%, con
lo que mejora los datos respecto a 2023 al que supera en 4,4 puntos
porcentuales.
La provincia de Castellón también sigue la línea
del resto de zonas analizadas, con una ocupación del 74% motivada en
gran parte por el mercado doméstico, que se impone con un 65% a "gran
distancia" del francés, situado en segunda posición con un 9,4% de la
cuota total.
La tendencia favorable de estos datos durante la
primera quincena de marzo hace que el sector hotelero de la Comunidad
Valenciana vea con optimismo la Semana Santa a expensas de la
climatología.
Desde el viernes 22 al 1 de abril, la ocupación es
del 70%, a la espera de incrementar las cifras con las reservas 'last
minute', que aguardan la confirmación de buen tiempo para estos días.
Destaca el ritmo de reservas de la ciudad de Valencia, que no es tan
dependiente del tiempo como los destinos de sol y playa, para la que los
asociados a Hosbec cuentan con una ocupación del 79,9%. Los hoteles de
cuatro estrellas están a la cabeza, con un 80% de sus habitaciones
reservadas.
En la zona de la Costa Blanca destaca el
comportamiento de l'Albir-l'Alfàs del Pi, que roza el 80% de ocupación,
mientras que destinos como Benidorm (69,5%) o Calpe (61,6%) esperan las
reservas de última hora.
La provincia de Castellón es la que
"mayor repunte" manifiesta, con un salto a partir del Jueves Santo,
pasando de un 60,2% a un 75,1%, con destinos como Peñíscola y Castellón
de la Plana entre un 68%-70% de ocupación.
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