Al respecto, la concejala socialista Carmen del Río denunció que el consistorio "acaba de desmontar la estación de medición ubicada en la calle Linares, uno de los puntos de mayor intensidad de tráfico en la ciudad, sin que de momento se conozca su nuevo emplazamiento".
En este sentido, recordó que ya se habían trasladado anteriormente las dos estaciones ubicadas junto a Nuevo Centro y la avenida de Aragón al Molí del Sol, en el Parque de Cabecera, y al campus de Vera de la Universidad Politécnica de Valencia, alejadas del tráfico rodado y, por ello, de la principal fuente urbana de contaminación atmosférica.
De tal forma, afirmó que tres estaciones han quedado ubicadas en zonas verdes: la tradicionalmente ubicada en Viveros y las recientemente reubicadas en el Parque de Cabecera y el campus de Vera. Tras el desmantelamiento de la estación de Linares, sólo dos estaciones permanecen en viales: la de la Pista de Silla y la de la avenida de Francia.
Del Río explicó que, al margen de las reubicaciones, ninguna de las seis estaciones de medición cumplieron durante el primer trimestre del año las recomendaciones establecidas en la Directiva Europea relativa a la Calidad del Aire Ambiente y a una Atmósfera más Limpia, que para 2010 establecía unos valores máximos de 40 microgramos de dióxido de nitrógeno (NO2) por metro cúbico de aire.
La de Viveros incumplió las recomendaciones 45 días y falló ocho. La de Molí del Sol sobrepasó los valores 33 días y falló 27. La del campus de Vera incumplió los límites 32 días. Por último, la de la avenida de Francia superó las recomendaciones 29 días y falló otros 41.
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