VALENCIA.- La propagación del coronavirus por varias regiones italianas ha puesto en alerta al mundo fallero.
A punto de comenzar los actos de las fiestas (la primera mascletà es
este mismo domingo), los falleros han mostrado su preocupación por las
noticias que llegan desde el país transalpino sobre la aplicación de
medidas extraordinarias para tratar de atajar la expansión del virus,
que ya se ha cobrado varias víctimas mortales, plantea hoy El Mundo.
Italia es el país que más turistas desplaza a Valencia durante las Fallas,
según desvela un informe realizado por Telefónica con la participación
del Ayuntamiento, y cualquier incidencia tendría consecuencias directas
sobre las fiestas valencianas por excelencia.
Y es que, el importante
tránsito de turistas desde Italia podría facilitar la llegada del virus
hasta la ciudad de Valencia o, por el contrario, si permanecen las
restricciones en las zonas afectadas, dejar a la ciudad sin buena parte
de sus visitantes.
Durante la semana fallera, más del 33% de los
turistas extranjeros son de procedencia italiana, siempre según los
datos publicados por el consistorio.
El presidente de Interagrupación Fallera, Guillermo Serrano, admitió la preocupación de algunas comisiones sobre la incidencia del coronavirus
en el principal emisor turístico de las fiestas, aunque lanzó un
mensaje de prudencia y de tranquilidad.
Eso sí, aseguró que mantendrá un
contacto fluido con el presidente de Junta Central Fallera (JCF) y
concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, por si se arbitran medidas de
seguridad extraordinarias al respecto.
En la misma dirección, en
la de la serenidad, apuntó el presidente de la Generalitat, Ximo Puig,
quien aseguró que el Gobierno valenciano está «preocupado» ante el nuevo
brote de coronavirus en Italia, aunque abogó por ser «extremadamente
prudentes» y no generar «un alarmismo innecesario» respecto a esta
epidemia.
Durante la presentación de la Estrategia de Turismo de la
Comunidad Valenciana 2020-2025, Puig reconoció que la autonomía recibe
muchos visitantes procedentes de Italia, pero aseguró que «no hay que tener en estos momentos ningún miedo añadido».
Señaló que durante este fin de semana ha habido distintos contactos
entre las Consellerias de Sanidad e Interior y también con el Gobierno
de España, sobre todo, tras «las noticias preocupantes que llegan» de
ese país. Puig explicó que se están aplicando los protocolos
establecidos, y que existe un control en la frontera y en los aeropuertos,
que se van a desarrollar «en función de lo que dice el Ministerio de
Sanidad y de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Indicó que va a haber «una tensión especial» en los aeropuertos con los
vuelos procedentes de Italia pero aseguró que «no se va a actuar de una
manera alarmista ni generalizada». «Cuando pueda haber una persona que
pueda tener algún tipo de síntoma o que haya podido estar en contacto
con otras personas se atenderá por las autoridades sanitarias
correspondientes», afirmó el presidente, para quien hay que abordar este
asuntos con «seriedad, tranquilidad, rigor y preocupación».
Sobre si hay algún plan de actuación especial previsto para las Fallas, señaló que en este momento no hay nada previsto, pero indicó que estarán atentos a lo que vaya sucediendo en las próximas fechas, «siempre bien coordinados con el Ministerio de Sanidad y con las autoridades europeas».
«Hay que ser extraordinariamente prudentes en esta cuestión. Sabemos que es una situación preocupante.
Así lo estamos gestionando, desde la prudencia y la responsabilidad»,
aseguró Puig, quien dijo que a «día de hoy, España en su conjunto y la
Comunidad Valenciana están limpias de cualquier conato de esta
epidemia».
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