VALENCIA.- Terremoto en València por la aprobación del trámite que inicia las obras de reparación y reurbanización de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL). Joves PV-Compromís ha impulsado un comunicado firmado por altos cargos en el que se posicionan en contra de su reactivación, de la que responsabilizan al PSPV-PSOE. Advierten que, al estar judicializado, “tiene posibilidades de ser anulado” y exigen que se paralice y que el actual polígono fantasma se convierta “en un gran espacio verde”, según recoge La Vanguardia.
El texto lo secundan altos cargos de Compromís: el conseller de Educación, Cultura y Deporte de la Generalitat Valenciana, Vicent Marzà; la secretaria autonómica de Política Territorial, Urbanismo y Paisaje, Imma Orozco; el director general de Infraestructuras de Servicios Sociales, Enric Juan; los diputados en Les Corts Valencianes Fran Ferri, Graciela Ferrer, Cristina Rodríguez, Juan Ponce, Papi Robles, Carles Esteve y Josep Nadal; la vicepresidenta de la Diputación de València, Maria Josep Amigó; y la coportavoz de Compromís, Àgueda Micó.
Llama la atención, sin embargo, que ningún miembro de Compromís del
Ayuntamiento de València se haya unido al comunicado. Además, en él
tampoco se explicita que se vaya a llevar a cabo ninguna acción política
orientada a paralizar la ZAL.
El comunicado carga duramente contra el PSPV-PSOE, socio de gobierno
de Compromís tanto en la Generalitat Valenciana como en el Ayuntamiento
de València, y afirman que si gobernaran sin ellos, no tomarían estas
medidas. Pasan la pelota, así, al tejado de los socialistas.
Primero acusa a “los gobiernos del PSOE y el PP en el Estado y en la
Generalitat” de haber “perpetrado” esta “agresión” que supuso “la
destrucción de la huerta de la Punta y de sus casas y el desalojo de sus
familias” y que fue anulada por los tribunales, tanto por el TSJ (2013)
como por el TS (2015). El Supremo también tumbó en 2017 el proyecto de
la red eléctrica de alta tensión que tendría que dar el suministro a la
ZAL.
En segundo lugar, subrayan que la aprobación del nuevo Plan Especial
de la ZAL la impulsó en 2017 “la Conselleria de Obras Públicas dirigida
por el PSPV-PSOE”, “sin modificar los fundamentos del proyecto previo e
incurriendo de nuevo en un riesgo de judicialización de sus
actuaciones”.
Entonces, Joves PV-Compromís recuerdan que ya presentaron una
propuesta alternativa para “convertir la zona en un gran espacio verde”.
Tras aquella decisión, la plataforma ‘Horta és Futur. No a la ZAL’
presentó un recurso contencioso administrativo ante el TSJ, que fue
aceptado a trámite.
En tercer lugar, recalcan que, a pesar de compartir gobierno “con otras
fuerzas progresistas”, Compromís tiene “discrepancias sobre el modelo
territorial”, ya que “defiende un modelo que piense en el conjunto de la
ciudadanía, en la salud y el bienestar de las personas y en la defensa
del territorio”.
“Estas diferencias pueden ocasionar la aceptación de medidas con las que
no estamos del todo de acuerdo y que no tomaríamos gobernando en
solitario”, aseguran, en clara referencia al PSPV-PSOE.
En el comunicado admiten que la aprobación de las obras de reparación
y reurbanización de la ZAL en el Ayuntamiento de València el pasado 30
de abril se explica en que, de no hacerlo, “se podría incurrir en un
delito de prevaricación por desatender sin motivos un trámite
administrativo”.
En cualquier caso, aprovechan, una vez más, para señalar al
responsable: la decisión fue “llevada a Junta de Gobierno por parte de
la concejala de Urbanismo, del PSPV-PSOE” (Sandra Gómez). Y añaden:
“Consideramos que es un error, porque supone dar trámite a un proceso
judicializado que tiene posibilidades de ser anulado”.
La coalición valencianista rechaza la ZAL “como proyecto del siglo
anterior que contraponía medio ambiente y economía”, y afirman que “ya
no tiene razón de ser hoy día”.
“El consenso actual reitera la necesidad
de reducir las cadenas globales, reducir las macroinfraestructuras y
repensar un modelo económico de bajo valor añadido y concentración de
beneficios en pocas manos”, añaden.
Por ello, instan a “repensar el modelo de grandes inversiones
especulativas, eliminar las nuevas infraestructuras faraónicas con
elevados impactos medioambientales y exigir nuevos modelos de
cogovernanza ciudad-puerto tal como apuesta la agenda 2030 de ciudades
portuarias”.
“Ahora es la ZAL, pero mañana será la ampliación norte y
pasado mañana el acceso. El que hace falta es mirar la brújula y girar
180 grados”, defienden.
El comunicado recuerda que el pasado mes de septiembre la Generalitat Valenciana decretó el Estado de Emergencia Climática y que la actual pandemia del coronavirus “obliga”
a “repensar la dependencia del comercio internacional” y a “favorecer
la economía de proximidad”, entre la que incluyen la huerta productiva.
Por todo ello, defienden que la ZAL sea “un gran conector de infraestructura verde”
que conecte, a través del lecho del río, los parques naturales del
Túria y de la Albufera, y manifiestan su “apoyo” a la plataforma ‘Horta
És Futur. No a la ZAL’ y “a las acciones emprendidas para la
paralización de la ZAL y la recuperación de la Punta”.
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