MADRID.- El Centro Superior de Estudios de la Defensa (CESEDEN)
es el principal centro docente militar conjunto de las Fuerzas Armadas
españolas. Su labor es ingente al servicio de la difusión de la cultura
de defensa, un esfuerzo que se traduce en una mayor sensibilización de
la sociedad hacia la defensa de España. El pasado 12 de enero tomaba
posesión el nuevo director del Centro, el teniente general alicantino Miguel Ballenilla,
con el reto declarado de llegar a más gente y más lejos en las
actividades de fomento y difusión de los valores militares, así como en
proyectar la visión española de la paz y la seguridad internacional. Lo entrevista El Debate.
— La difusión de la cultura de defensa es uno de los pilares de la labor del Ceseden. ¿Cree que debe intensificarse?
—
El CESEDEN es un centro académico, y, como tal, tiene diversas
misiones. Una de las fundamentales es contribuir a la difusión de la
cultura de Defensa. Buena parte de los esfuerzos se encaminan en esa
dirección. Estamos haciendo ya mucho, dentro de las capacidades que
obviamente tenemos como organización; pero, lógicamente, siempre hay
espacio de mejora. Uno de mis objetivos es intentar llegar a más gente,
más lejos. Esta entrevista es una buena forma de conseguirlo. Otra es la
tecnología: aprovechar los canales de difusión de internet para
intentar tener productos que resulten atractivos. Tenemos que explotar
los medios, tanto tradicionales como tecnológicos, para proyectar
nuestra labor; y, por supuesto, consolidar y avanzar en acuerdos con
universidades, think tanks y organizaciones que nos permitan
organizar eventos, dar conferencias...; en definitiva, exprimir al
máximo nuestras potencialidades.
— ¿Cuáles son en concreto esas potencialidades a las que se refiere?
—
Voy a hacer una somera descripción de los pilares del CESEDEN, porque
entiendo que no todos los lectores de El Debate conocen el Centro. Nació
en el año 1964 con una enorme modernidad y con la vocación de ser un
punto de encuentro del ámbito militar con el ámbito de la sociedad
civil. Bajo su paraguas han nacido otros organismos. Tal vez el más
conocido es el
Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE),
que es fundamentalmente una institución investigadora. El IEEE realiza
un seguimiento de los conflictos en el mundo, de los temas de interés
que pueden generar fricciones geopolíticas, y elabora documentos que
tienen una gran difusión. A través de la página web que tiene el propio
Instituto, da a conocer esa labor investigadora, que contribuye de una
forma muy relevante a la cultura de Defensa.
—Sin duda, la labor docente también es clave para el centro...
—Efectivamente,
el mayor organismo, tanto por personal como por los cometidos que
aborda, es la Escuela Superior de las Fuerzas Armadas, que surge en 1999
como la fusión de las escuelas de Estado Mayor específicas; es decir,
la fusión de las escuelas de Estado Mayor del
Ejército de Tierra, de la
Armada y del
Ejército del Aire,
hoy también del Espacio. Se unifican porque se está avanzando en unas
Fuerzas Armadas conjuntas, y por lo tanto debe haber una formación
conjunta de los diplomados de Estado Mayor, de los futuros oficiales que
van a hacer labores de asesoramiento, fundamentalmente dentro de
cuarteles generales y organizaciones internacionales.
—Y después están los prestigiosos cursos de Defensa Nacional, que tiene el carácter de Altos Estudios de la Defensa Nacional.
—El
Departamento de Cultura y Diplomacia de Defensa tiene una
importantísima responsabilidad, que es precisamente encaminar su
actividad hacia dos áreas: la cultura de Defensa y la diplomacia. En
cuanto a la primera, se organizan los muy prestigiosos cursos de Defensa
Nacional, en los que se convoca a personal civil de la Administración
del Estado en sus niveles más altos, del mundo de la universidad, del
periodismo o de la industria; junto a personal militar. Estos cursos se
centran en transmitir conocimientos sobre las Fuerzas Armadas, sus
misiones, los riesgos y amenazas que nos rodean; así como sobre la
necesidad de la defensa, de la industria de defensa y su importancia en
España. Es decir, se aporta una visión muy global de la defensa
nacional. En cuanto a la dimensión de diplomacia de defensa, se realiza
mediante cursos orientados a oficiales generales y oficiales superiores
del ámbito iberoamericano, del ámbito de África o del área de
Asia-Pacífico.
—¿Qué importancia da a la formación en Historia militar?
—La
«benjamina» del CESEDEN, y por la que tengo un especial cariño debido a
mi formación en historia y a mis aficiones, es la Comisión Española de
Historia Militar. Su misión es, en primer lugar, representar a España en
los organismos internacionales dedicados a la historia militar. Hay que
señalar que cada uno de los ejércitos tiene sus propios institutos de
historia y cultura: naval, militar o aeronáutica. Por lo tanto, la
Comisión se centra en potenciar la investigación y la difusión de
aquellos aspectos comunes a los tres ejércitos, referidos a las Fuerzas
Armadas en general a lo largo de la historia.
—¿Cree que hay que situar la historia en el epicentro de la formación militar?
—La
historia militar tiene varias dimensiones. Una de ellas es la formación
de los propios militares. Una manera muy importante de aprender nuestra
profesión es estudiar cómo en el pasado otros militares resolvieron los
problemas tácticos, operacionales y estratégicos. La historia es una
fuente de conocimiento muy importante en la formación militar. Pero es
que, además, para entender los conflictos del mundo de hoy, no hay más
remedio que profundizar en los orígenes históricos de esa
conflictividad. No podemos ser analistas y pensar que el conflicto ha
surgido en Ucrania o en Gaza ahora por arte de magia, obviando las
profundas raíces históricas de la cuestión. La mejor forma de abordar
esos conflictos es desde el conocimiento de cuáles son los antecedentes
históricos. La historia militar es, por tanto, muy importante para
entender cómo en el pasado se han gestionado y se han resuelto los
conflictos. Puede cambiar la tecnología, pueden cambiar los
procedimientos... pero hay dos cosas que no cambian a lo largo de la
historia de la guerra. Una es el factor humano, con sus virtudes y
defectos; y la otra es la geografía, la importancia de los pivotes
geopolíticos a lo largo del mundo.
—La reescritura de la historia es una de las
amenazas de nuestro tiempo. ¿No cree que es necesario contrarrestar
esos relatos falsificados?
—Sí, claro.
He dicho que para entender la raíz de los conflictos es necesario
conocer la historia; y, por lo tanto, para conseguir que alguien tenga
una visión muy condicionada de un conflicto, obviamente, se manipula la
historia. Se hace un uso de la historia. Por eso a la historia hay que
acercarse desde el rigor; recurriendo a fuentes fiables e investigadores
consolidados y evitando los mensajes cortos o interesados. La Comisión
Española de Historia Militar intenta favorecer la investigación
rigurosa.
— La imagen de las Fuerzas
Armadas ha mejorado sustancialmente ante la sociedad según las
encuestas. ¿Qué factores cree que han influido en este cambio de
percepción?
—Creo que obedece a la
concurrencia de varios factores. Desde luego, a una mayor presencia de
las Fuerzas Armadas. Nuestros compatriotas están viendo que desplegamos
en operaciones internacionales y que hay un reconocimiento internacional
a esa labor más allá de nuestras fronteras. Obviamente, también han
tenido muchísima más visibilidad desde la creación de la
Unidad Militar de Emergencias (UME).
Y, desafortunadamente, también influye el escenario de inestabilidad
global que estamos viviendo: la guerra de Ucrania, los acontecimientos
terribles de Gaza... Todo ello está creando una conciencia de que las
Fuerzas Armadas tienen una misión muy importante: proporcionar a España
seguridad y defensa.
— ¿En qué se puede mejorar? ¿Hacia dónde cree
que deben dirigirse los esfuerzos para fortalecer el conocimiento de los
españoles por el Ejército?
—Creo que,
desde luego, se debe prestar especial atención a los más jóvenes. No es
sencillo porque los temas que interesan a la juventud pertenecen a otros
ámbitos; y, lógicamente, si ellos no muestran interés, difícilmente
puedes llegar. Hay que explorar qué canales son los más adecuados para
lograr este objetivo. En esta casa contribuimos con los cursos de
Defensa Nacional para jóvenes, pero pensamos que hay que llegar a través
de internet. Me propongo, además, poner en marcha algún curso tipo MOOC
(acrónimo de Massive Online Open Course, es decir, curso en línea masivo y abierto).
— ¿Cuáles serán las principales líneas de trabajo en el CESEDEN a partir de ahora?
—El
CESEDEN tiene una larguísima trayectoria. El trabajo ha sido magnífico,
no solo de los que me han antecedido en el puesto de director, sino de
todo el personal que trabaja en el Centro. Los niveles de ambición para
la mejora no pueden ser muy altos, porque creo sinceramente que las
cosas se han venido haciendo muy bien. Pero es cierto que hay márgenes
de mejora. ¿Por qué? Porque las situaciones van cambiando en tecnología,
en el escenario geopolítico... y, por lo tanto, sería un error
acomodarse y no adaptarse a los cambios que nos rodean. La mejora está
precisamente en ir explorando los nuevos horizontes que se están
abriendo con el cambio social, geopolítico y tecnológico que estamos
viviendo.
— ¿Tiene el CESEDEN la asignatura pendiente de su adaptación a nuevas tecnologías?
—Yo
creo que no. Ya el teniente general Bisbal, el anterior director, dio
un paso muy importante creando la Sección de Nuevas Tecnologías, que,
precisamente, pone el foco en todo lo que va surgiendo e intenta
incorporarlo no solo a la práctica docente del CESEDEN, sino también a
la capacidad de difusión del conocimiento que existe en esta casa. Y la
idea es seguir avanzando. Es decir: los deberes están hechos, pero hay
que avanzar.
Perfil del general Miguel Ballenilla
El general Miguel Ballenilla nació en Alicante
el 19 de abril de 1963. Ingresó en la Academia General Militar en
septiembre de 1982, pasando a pertenecer a la XLII promoción. Obtuvo su
despacho de teniente de Infantería en julio de 1987. Ascendió a capitán
en 1991, a comandante en 1999, a teniente coronel en 2007 y a coronel en
2014. En enero de 2018 es promovido al empleo de general de brigada, a
general de división en abril de 2020 y a teniente general en diciembre
de 2023.
Ha
estado destinado como teniente y capitán en el Tercio “Gran Capitán” 1º
de La Legión en Melilla. Como comandante en el Cuartel General de la
Brigada de La Legión “Rey Alfonso XIII” en Almería, donde ejerció la
jefatura de diversas secciones de su Estado Mayor. Tras su ascenso a
teniente coronel se le dio el mando de la Bandera “Millán Astray”, X de
La Legión, en Ronda (Málaga).
Tras
finalizar el mando pasó destinado a la Dirección de Enseñanza del
Ejército de Tierra en Granada. Ascendió a coronel, empleo en el que
ejerció el mando del Regimiento de Cazadores de Montaña “América” 66 en
Pamplona. Tras su ascenso a general de brigada fue nombrado Secretario
General del Mando de Adiestramiento y Doctrina en Granada. En marzo de
2020 fue designado Director de la Escuela Superior de las Fuerzas
Armadas (ESFAS) y ascendido a general de división en abril de ese mismo
año.
Ha
participado en cuatro misiones internacionales. Como capitán, formando
parte de la Agrupación Táctica “Málaga”, que desplegó en la antigua
Yugoslavia en 1992, integrada en la Fuerza de Protección de Naciones
Unidas (UNPROFOR). Ya como comandante en la operación “Iraqi Freedom” en
2004, como G4 del Contingente de Apoyo al Repliegue (CONAPRE). En 2006
en la operación “Libre Hidalgo” como G1 del Cuartel General del Sector
Este de la Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano (UNIFIL). En
2010, y al frente de la X Bandera de La Legión, desplegó en Afganistán,
constituyendo el Grupo Táctico “Badghis” en la operación “Romeo Alfa”
(ASPFOR XXV).
En
diciembre de 2023 fue ascendido a teniente general y nombrado Director
del Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN).
Cursos civiles y militares
Estado Mayor de las FAS.
Oficial especialista en carros de
combate, Mando de unidades
paracaidistas, Básicos de montaña
invernal y estival y Comunicación social.
Doctor en Historia por la Universidad de
Almería
Master en Estudios Estratégicos y
Seguridad Internacional por la
Universidad de Granada
Recompensas más relevantes
Gran Cruz del Mérito Militar.
Gran Cruz de la Real y Militar Orden de San
Hermenegildo.
Encomienda de la Orden del Mérito Civil.
Cruz del Mérito de la Guardia Civil.
Medalla del Mérito Policial
Datos biográficos
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