GUARDAMAR DEL SEGURA.- Veraneantes solidarios con decenas de concesionarios residentes en la zona marítimo-terrestre de la playa de Babilonia, al sur de la desembocadura conducida por diques artificiales del río Segura mal diseñados, han formado este mediodía su segunda cadena humana para exigir la regeneración de su playa casi perdida por regresión inducida de la dinámica litoral y una nueva ley de Costas que proteja efectivamente el patrimonio público costero.
La manifestación ha coincidido con otras 27 en playas de toda España con problemas similares o muy parecidos. En el caso de playa Babilonia, los temporales de levante han llegado a destruir varias viviendas concesionales incluso sin que el Ministerio para la Transición Ecológica (Costas y Medio Marino) autorice a su reconstrucción o reparación por estar en dominio público y rechazar cobrar el canon desde 2018.
El
Ayuntamiento guardamarenco no apoya a los afectados, que intentan hacer
prevalecer su derecho en vía contenciosa, por razones que se pueden
intuir tratándose de un municipio tan apetitoso por sus pinadas y dunas,
justo detrás de estas viviendas desamparadas por el Estado.
El portavoz de SomosMediterránea, Manuel López, ha denunciado que “en aplicación de esta Ley, los propietarios se ven expoliados de sus derechos, con efecto retroactivo, pues sus escrituras de propiedad les han sido cambiadas por simples 'concesiones' para utilizar las viviendas por un periodo de tiempo limitado, al cabo del cual deberán restituir los terrenos al Estado, previa demolición de sus viviendas y pago de los costes de dicha destrucción. Parece surrealista, pero es la realidad”, denuncia.
“Esta Ley supone un grave atentado al derecho de propiedad reconocido en el artículo 33 de la Constitución Española, pues, a pesar de haber adquirido sus propiedades con arreglo a las leyes vigentes en su momento, de haber edificado sus construcciones con las oportunas licencias, de haber pagado los impuestos y tasas correspondientes y de figurar como titulares de las mismas en el Registro de la Propiedad, tienen que soportar que la Administración, en virtud de una ley que le concede unas facultades abusivas, les arrebate sus propiedades”.
“Esto no es equitativo. Si la administración quiere expropiar una propiedad, debe pagarla a precio de mercado. La maniobra consiste en cambiar un derecho de 'propiedad' por un mero derecho de 'disfrute' de la misma durante un tiempo limitado. Esta situación es más propia de un juego de 'trileros' que de un Estado democrático, serio y responsable”.
Desde SomosMediterránea proponen impulsar la participación pública con un diálogo para converger en soluciones integrales e integradoras, adecuadas a cada paisaje e inclusivas con todos.
Desde el respeto a los derechos y territorios, compatibilizando la viabilidad económica y su sostenibilidad con el patrimonio territorial y el medioambiente, poniendo en valor la vida social y cultural que se produce en un espacio tan saludable como las playas que integran el área urbana con la tierra, playa y mar, las cuales han de formar parte del compromiso con las futuras generaciones.
“Sin embargo, ante esta grave injusta situación, desde SomosMediterránea no descartamos continuar movilizándonos este verano y el tiempo que haga falta hasta que no se le ponga solución a este problema”, ha terminado afirmando López.
La organización de la cadena humana, como en el resto de España, ha sido de la plataforma 'Somos Mediterranía. Nos Unimos por el futuro del litoral', que lanza así un SOS para evitar que desaparezcan las playas españolas.
También se muestra en contra de puertos que no dejan pasar las arenas que alimentan las playas al alterar la dinámica litoral, exige que el dominio público marítimo se proteja y no se abandone, y una nueva ley de Costas pensando más en las personas y el medio ambiente.
Este Movimiento, que agrupa a 54 asociaciones de ciudadanos residentes
en el litoral de todo el país, observa que más del 60% de las playas y
el 90% de los deltas de la costa mediterránea española se están hundiendo y en
peligro de desaparición.
'Somos Mediterranía. Nos Unimos por el futuro del litoral'
también pone el acento en que el Gobierno de España, la Generalitat
Valenciana y el Ayuntamiento de Guardamar del Segura no dejen pasar la
oportunidad que representan los fondos europeos del Plan de
Recuperación, Transformación y Resiliencia para ejecutar proyectos de
protección de la costa, caso de playa Babilonia.
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