VALENCIA.- La Diputació de València calcula que la dana del pasado 29 de octubre ha
provocado daños en infraestructuras y servicios de la provincia por un
valor superior a 1.300 millones de euros, según la estimación que maneja
hasta el momento a partir de las necesidades de los ayuntamientos
afectados.
Así se ha expuesto este viernes en una reunión en
su sede en la que han participado más de 60 representantes municipales
de las localidades afectadas --la mitad de forma presencial y el resto
telemáticamente-- junto al presidente, Vicent Mompó, y las
vicepresidentas Natàlia Enguix y Reme Mazzolari. También han intervenido
técnicos provinciales y autonómicos.
Entre los ayuntamientos
participantes, representantes de localidades como Catarroja, Chiva,
Massanassa, Aldaia o Llocnou de la Corona han coincidido en la necesidad
de que las administraciones unan fuerzas en la reconstrucción y en que
sus vecinos no sean "olvidados", tras casi un mes después de la
catástrofe, y reciban cuanto antes las ayudas prometidas.
"Esto se debe empezar a poner en marcha, de lo contrario estaremos
muertos socialmente", ha reivindicado el alcalde de Massanassa, Paco
Comes, mientras su homóloga en Chiva, Amparo Fort, ha exigido
actuaciones rápidas de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ)
para el "resurgir" de la localidad.
Desde Catarroja, la
concejala Dolors Gimeno ha urgido a las administraciones a tomar
"decisiones valientes" para que los vecinos no se vean obligados a
endeudarse más. Como alcalde de Aldaia, Guillermo Luján ha pedido
visibilizar el riesgo en el barranco de la Saleta. Y el concejal de
Llocnou de la Corona Rubén Molina ha asegurado que este pequeño pueblo
está en fase de construcción porque el agua entró a todas las viviendas.
Esta primera reunión presencial con los ayuntamientos sirve para
actualizar las medidas y contratos de emergencia y "escuchar las
necesidades, que pueden ir cambiando cada día. "Una vez dada la primera
respuesta a necesidades básicas, entramos en una nueva fase en la que a
todos nos preocupan asuntos como la extracción del lodo o la retirada de
vehículos", ha señalado Mompó.
Los asistentes han recibido un
documento con las actuaciones realizadas y en marcha, el funcionamiento
de los programas y los contactos. Se trata de un documento "vivo" y
abierto a la participación de los ayuntamientos para que queden
recogidos todos los daños.
En las últimas semanas, la Diputació ha destinado más de 70 millones a
actuaciones de emergencia. En concreto, 25 millones se han destinado a
la reconstrucción de carreteras y puentes; nueve millones a
infraestructuras en el ciclo del agua, extracción de lodos y compra de
vehículos municipales; un millón para reposición de equipamiento
informático; otro millón para campas de seguridad en la que depositar
vehículos siniestrados.
También 15 millones para un fondo
incondicionado destinado a inversión y gasto corriente y 20 millones que
el Consorcio Provincial de Bomberos dedicará a restaurar los parques
afectados y a reponer material. Todo este dinero se suma a los 51
millones del remanente de 2024 de la Diputació.
En materia de carreteras, todas las obras de emergencia en las vías
de la red provincial (37 contratos) se han adjudicado formalmente,
mientras se trabaja desde el 30 de octubre en la limpieza y
reconstrucción de plataformas y en la reparación de 29 puentes, con la
colaboración de la Unidad Militar de Emergencias.
El principal
problema actual, según los técnicos, son las infraestructuras viarias
de titularidad municipal, con kilómetros de caminos, puentes y pasarelas
urbanas dañadas que hay que reponer a través de la coordinación y de
las instituciones. La Diputació ha elaborado fichas de cada
infraestructura con la evaluación de daños y el coste de repararlos.
Tienen "prioridad uno" los accesos a núcleos habitados, servicios
públicos esenciales, transporte escolar y vertederos. Y "prioridad dos,
que no significa que sean menos importantes", los caminos agrícolas,
forestales y de acceso a viviendas diseminadas.
De momento, un
avance de este inventario ya se ha entregado a la Generalitat, que
recibirá la actualización de las 181 fichas de 25 municipios en las
próximas horas. De la reconstrucción de las principales infraestructuras
municipales se hará cargo la Generalitat, salvo en el caso de Riba-roja
donde actuará la Diputació.
En
cuanto al agua y saneamiento, la también responsable de Egevasa, Natàlia
Enguix, ha cifrado en 500 millones de euros los daños provocados por la
dana en el ciclo integral del agua. Se sigue trabajando en los 15
municipios en los que el agua aún no se ha declarado apta para consumo,
con una afectación en 800 kilómetros de alcantarillado.
Paiporta es la localidad "más atascada", con un 40% de colmatación y el
resto de la red en precario. Allí se trabaja entre 10 y 12 horas con los
equipos a presión máxima, pero no resulta sencillo por el estado de la
red y los pinchazos que sufren los camiones.
"El problema es
de gran magnitud. Tras resolver el abastecimiento de agua en alta, que
llegó a afectar seriamente a un millón de personas, ahora seguimos con
los trabajos en acometidas rotas en viviendas, una situación compleja
que requiere de cirugía a pequeña escala", ha explicado el director de
Global Omnium, Vicente Fajardo.
Respecto a la retirada de residuos, la Generalitat trabaja con el
Ministerio en la tramitación para disponer de un vertedero de emergencia
en un antiguo hueco minero. El coste global puede alcanzar los 400
millones de euros, con un millón y medio de toneladas.
"La
prioridad ahora es eliminar los puntos de acopio local, recuperando
cuanto antes la normalidad de ir directamente a los puntos de
transferencia", ha explicado el director general de Medio Natural, Raúl
Mérida.
Para los vehículos que siguen amontonados, la
Generalitat ha adoptado una solución transitoria mediante un contrato de
emergencia para llevarlos a una campa grande fuera de los núcleos
urbanos, a la espera del real decreto del Gobierno que los declare como
residuos urbanos y permita su retirada definitiva.
La retirada
de lodos es otra de las prioridades, con una inversión prevista de casi
siete millones por parte de la Diputació. Estos trabajos son
fundamentales para la desinfección, incluyendo la reparación de las
bajantes de pluviales afectadas.
Por otro lado, la corporación provincial y el Consejo de Secretarios,
Interventores y Tesoreros de Administración Local (Cosital) han
establecido un protocolo para que funcionarios de carrera y personal
laboral fijo de los ayuntamientos puedan ofrecer sus servicios de forma
temporal, un año más otro prorrogable, en los consistorios de los
municipios afectados.
Hay demanda de informáticos, psicólogos,
educadores y trabajadores sociales, entre otros perfiles. Esta opción
del voluntariado está pensada para necesidades no permanentes y
vinculadas a la reconstrucción, pues se trata de un programa temporal.
La Diputació prevé completar en unos días la distribución de material
informático en 41 ayuntamientos afectados, con 450 ordenadores de
sobremesa, 500 monitores, 200 ordenadores portátiles, 60 escáneres y
otros dispositivos como impresoras.
valenciaconfidencial@gmail.com / "Sin el debate, sin la crítica, ninguna Administración y ningún país pueden triunfar y ninguna república puede sobrevivir" (John F. Kennedy) * Newsletter, de opinión e influencia, fundado en 2007 sin afán de lucro ni subvencionado con dinero público o privado, por Francisco Poveda, periodista profesional licenciado en la UCM desde 1976.
viernes, 22 de noviembre de 2024
La Diputación de Valencia calcula 1.300 millones en daños en infraestructuras y servicios
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