VALENCIA.- El jefe de estudios de la Asociación Española de Banca (AEB), Federico Prades, auguró hoy que la "fuerte e intensa" desaceleración que "está en curso y no se ha acabado, tendrá una duración de por lo menos el año 2008 y muy probablemente, la mayor parte del año 2009", al tiempo que estimó que las previsiones de crecimiento del PIB español "serán revisadas a la baja en el futuro hacia tasas para 2009 por debajo del 1%".
Prades se pronunció en estos términos hoy en Valencia tras impartir una conferencia en una jornada sobre perspectivas económicas organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (ApD) y PricewaterhouseCoopers, en la que destacó que "las cifras serán más intensas" y habrá que "convivir con datos negativos" y ello, dijo, con un "entorno internacional menos favorable" y un "desplazamiento del centro de gravedad de la economía mundial hacia los países emergentes".
Respecto a las expectativas de crecimiento de la economía española, y en base al análisis de la evolución de las previsiones de diversos expertos, señaló que coinciden en que habrá "menos crecimiento y más inflación" de los previstos hace unos meses, aunque avanzó que "seguramente estas previsiones serán de nuevo revisadas a la baja".
En la misma línea, Prades estimó que las previsiones que contemplan crecimientos del PIB del 1,7 y 1,8% para 2008 y del 1,1% para 2009 "son excesivamente optimistas" y se mostró convencido de que serán "revisadas a la baja en el futuro hacia tasas para 2009 por debajo del 1%".
Ante este "deseable" escenario de "desaceleración y ajuste", abogó por "asegurar el control de los costes y de los precios de formación interior" para "evitar los efectos de segunda ronda y que se produzca la espiral entre precios-salarios-costes, que eso sí que sería desembocar en presiones inflacionistas", dijo.
Asimismo, en materia de política presupuestaria y fiscal, instó a "dejar jugar a los estabilizadores automáticos" y "evitar impulsar el gasto no productivo" porque "deteriora el saldo exterior más todavía e introduce nuevas presiones sobre el gasto al consumo", así como a potenciar la "calidad" del gasto público, por lo que criticó las medidas enfocadas al consumo como "el mantenimiento de las rentas con los 400 euros, que suponen 6.000 millones de euros para la economía española este año", apuntó.
El jefe de estudios de la AEB hizo hincapié en que "hay que hacer muchísimas cosas y es urgente", y así, demandó que se incrementen los volúmenes de empleo y productividad, con apuestas por las infraestructuras, la formación y el incremento de las condiciones de competencia y transparencia del mercado, entre otras cuestiones.
Por último, resaltó que los "periodos de crisis bien aprovechados son muy buenos", y por ello, lanzó "un mensaje de realismo y optimismo para hacer frente a una crisis que estaba anunciada, y que hay que resolver de manera eficiente para poder después tomar un impulso de crecimiento que sea más sostenible", concluyó Prades.
Prades se pronunció en estos términos hoy en Valencia tras impartir una conferencia en una jornada sobre perspectivas económicas organizada por la Asociación para el Progreso de la Dirección (ApD) y PricewaterhouseCoopers, en la que destacó que "las cifras serán más intensas" y habrá que "convivir con datos negativos" y ello, dijo, con un "entorno internacional menos favorable" y un "desplazamiento del centro de gravedad de la economía mundial hacia los países emergentes".
Respecto a las expectativas de crecimiento de la economía española, y en base al análisis de la evolución de las previsiones de diversos expertos, señaló que coinciden en que habrá "menos crecimiento y más inflación" de los previstos hace unos meses, aunque avanzó que "seguramente estas previsiones serán de nuevo revisadas a la baja".
En la misma línea, Prades estimó que las previsiones que contemplan crecimientos del PIB del 1,7 y 1,8% para 2008 y del 1,1% para 2009 "son excesivamente optimistas" y se mostró convencido de que serán "revisadas a la baja en el futuro hacia tasas para 2009 por debajo del 1%".
Ante este "deseable" escenario de "desaceleración y ajuste", abogó por "asegurar el control de los costes y de los precios de formación interior" para "evitar los efectos de segunda ronda y que se produzca la espiral entre precios-salarios-costes, que eso sí que sería desembocar en presiones inflacionistas", dijo.
Asimismo, en materia de política presupuestaria y fiscal, instó a "dejar jugar a los estabilizadores automáticos" y "evitar impulsar el gasto no productivo" porque "deteriora el saldo exterior más todavía e introduce nuevas presiones sobre el gasto al consumo", así como a potenciar la "calidad" del gasto público, por lo que criticó las medidas enfocadas al consumo como "el mantenimiento de las rentas con los 400 euros, que suponen 6.000 millones de euros para la economía española este año", apuntó.
El jefe de estudios de la AEB hizo hincapié en que "hay que hacer muchísimas cosas y es urgente", y así, demandó que se incrementen los volúmenes de empleo y productividad, con apuestas por las infraestructuras, la formación y el incremento de las condiciones de competencia y transparencia del mercado, entre otras cuestiones.
Por último, resaltó que los "periodos de crisis bien aprovechados son muy buenos", y por ello, lanzó "un mensaje de realismo y optimismo para hacer frente a una crisis que estaba anunciada, y que hay que resolver de manera eficiente para poder después tomar un impulso de crecimiento que sea más sostenible", concluyó Prades.
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