VALENCIA.- Los juzgados de primera instancia de la provincia de Valencia han registrado un incremento del 25% en los asuntos tratados en el último año. El principal motivo es la acumulación de impagos que ha provocado la actual crisis económica, según un informe elaborado por el sindicato CSI-CSIF y que recoge "20 minutos".
Un ejemplo es el caso del juzgado de primera instancia número 11 de Valencia. El pasado 3 de diciembre llevaba contabilizados 1.808 casos, frente a los 1.451 que acumulaba ese mismo día en 2007. Idéntica situación se da en el conjunto de los 27 juzgados de primera instancia de la provincia, salvo en los cuatro dedicados a familia o incapacidad.
La saturación afecta a todos los partidos judiciales, e incluso se agrava en poblaciones como Llíria, que atiende desde San Antonio de Benagéber hasta el Rincón de Ademuz, y Alzira, donde no se abren nuevos juzgados desde hace 19 años para compensar esta avalancha de pleitos.
«Las reclamaciones de dinero por impagos de todo tipo, los desahucios y los pleitos entre particulares han crecido ya un 25%, y eso que estamos hablando del comienzo de la crisis», explica José Vicente Cabo, presidente autonómico del sector de Justicia en el sindicato CSIF.
Fuentes de esta organización vaticinan que en los próximos meses se dispararán los casos relacionados con cuestiones penales, ya que, «cuando la crisis se agudice, quien no tenga para comer delinquirá para conseguir dinero», indican.
Las ejecuciones hipotecarias (desahucios) están registrando incrementos exponenciales en los últimos meses. Los datos del Consejo General del Poder Judicial muestran un incremento del 118% en el segundo trimestre de 2008.
Los concursos de acreedores (antigua suspensión de pagos) fueron 232 en la Comunitat Valenciana en todo 2007. Este año se cerrará con 554, según las previsiones del Poder Judicial, y en 2009 serán 761.
Los juzgados de lo social son la otra cara de la moneda. La crisis económica ha estancado los divorcios y separaciones en Valencia (apenas han crecido un 5% en un año), con 2907 casos registrados hasta diciembre.
El Consejo General del Poder Judicial alerta en su informe de octubre sobre los efectos de la crisis en los procedimientos por despidos, que han crecido un 57% en el segundo trimestre de 2008.
Un ejemplo es el caso del juzgado de primera instancia número 11 de Valencia. El pasado 3 de diciembre llevaba contabilizados 1.808 casos, frente a los 1.451 que acumulaba ese mismo día en 2007. Idéntica situación se da en el conjunto de los 27 juzgados de primera instancia de la provincia, salvo en los cuatro dedicados a familia o incapacidad.
La saturación afecta a todos los partidos judiciales, e incluso se agrava en poblaciones como Llíria, que atiende desde San Antonio de Benagéber hasta el Rincón de Ademuz, y Alzira, donde no se abren nuevos juzgados desde hace 19 años para compensar esta avalancha de pleitos.
«Las reclamaciones de dinero por impagos de todo tipo, los desahucios y los pleitos entre particulares han crecido ya un 25%, y eso que estamos hablando del comienzo de la crisis», explica José Vicente Cabo, presidente autonómico del sector de Justicia en el sindicato CSIF.
Fuentes de esta organización vaticinan que en los próximos meses se dispararán los casos relacionados con cuestiones penales, ya que, «cuando la crisis se agudice, quien no tenga para comer delinquirá para conseguir dinero», indican.
Las ejecuciones hipotecarias (desahucios) están registrando incrementos exponenciales en los últimos meses. Los datos del Consejo General del Poder Judicial muestran un incremento del 118% en el segundo trimestre de 2008.
Los concursos de acreedores (antigua suspensión de pagos) fueron 232 en la Comunitat Valenciana en todo 2007. Este año se cerrará con 554, según las previsiones del Poder Judicial, y en 2009 serán 761.
Los juzgados de lo social son la otra cara de la moneda. La crisis económica ha estancado los divorcios y separaciones en Valencia (apenas han crecido un 5% en un año), con 2907 casos registrados hasta diciembre.
El Consejo General del Poder Judicial alerta en su informe de octubre sobre los efectos de la crisis en los procedimientos por despidos, que han crecido un 57% en el segundo trimestre de 2008.
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