VALENCIA.- El expresidente de la Entidad Metropolitana de
Servicios Hidráulicos (Emshi) y de Emarsa, Enrique Crespo, ha declarado
este lunes ante el juez que investiga un agujero de 25 millones de
euros en la empresa que gestionó la depuradora de Pinedo, que fueron los
fallecidos José Ramón García Antón, que fue conseller de Medio
Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, y Fernando Coquillat, delegado del
Consell en Valencia, quienes le recomendaron a Esteban Cuesta como
gerente de la entidad.
Así lo ha indicado en su declaración de este lunes ante el
instructor de la causa, en una comparecencia que se prolongará durante
otras tres jornadas en esta semana y la próxima. De esta forma, ha
negado haber sido él mismo quien le ofreciera el cargo en el
Ayuntamiento de Manises que presidía, sino que, en primer lugar, fue el
propio Cuesta quien se le acercó en un acto de partido y le comunicó que
sabía que el gerente de Emarsa estaba enfermo y él podía gestionar la
empresa "por su conocimiento en temas municipalistas" como alcalde
pedáneo y en temas laborales.
Según su declaración
Crespo le contestó que, por ser un tema de partido, debía buscar
"apoyos" ya que él solo tenía un voto en el consejo de administración e
iba a someter la propuesta a votación porque no iba a contratar
"unilateralmente" a nadie. El también exalcalde de Manises y
exvicepresidente de la Diputación ha asegurado que hubo dos personas que
le causaban "consideración personal" que le hablaron de Cuesta:
Fernando Coquillat --fallecido en 2005-- y García Antón --que murió en
agosto de 2009--.
Del primero, ha explicado que se lo dijo en un acto de partido y
le definió como una persona "con predisposición, con ganas de trabajar y
con conocimiento perfecto del área metropolitana", recomendación que, a
su vez, procedía de otras personas ya que era "conocido por el
Ayuntamiento de Valencia", por lo que "existía un conocimiento del
participe mayoritario del Emshi".
Al "poco tiempo", en otro acto institucional, coincidió con García
Antón, que le preguntó por cómo iba la empresa y por el estado de salud
del gerente, y le instó a contratar a otro directivo porque la
situación no podía seguir así. Según su versión, le pidió que lo
propusiera y, si no salía por unanimidad, tenían la opción de proponer a
otras personas. Por dos ocasiones, en 2004 y 2007, el consejo de
administración apoyó a Cuesta sin que él diera "orden alguna" a ningún
miembro para que votara a favor.
Preguntado por si Cuesta le comentó que carecía de formación para
ocupar el cargo, ha asegurado que "siempre" se ofreció "muy resolutivo y
voluntarioso" de querer ocupar el puesto, que fue iniciativa del propio
Cuesta y que nunca le refirió ninguna incapacidad para desarrollar la
labor sino "todo lo contrario".
"Era conocido que el señor Cuesta era gerente en contactos con el
Emshi, con la Generalitat, estaba en el comité económico de la Ecogira,
daba conferencias medio-ambientales sobre gestión de agua, acudía a
todos los sitios como gerente de Emarsa y como persona competente para
ello, y en ningún momento ni en público ni en privado manifestó su falta
de formación", ha relatado.
Asimismo, Crespo ha negado ante el juez haber dado instrucciones
de contratación ni en Emarsa ni en la Emshi, ni en otras instituciones
en las que ha estado al frente y ha apuntado que, como presidente del
consejo, "como cargo representantivo y nunca ejecutivo", no tuvo
asesoramiento por parte de determinadas personas por las que ha sido
preguntado en su declaración. Así, ha señalado que era informado y
asesorado de lo que el gerente o el director financiero informaba al
consejo.
En esta línea, ha negado contratar con empresas como
Construcciones Rocafort o Valmasmark para proveedoras de Emarsa, al
tiempo que ha asegurado no conocer a sus gerentes o representantes. Al
respecto, ha hecho hincapié en que "nunca" desde su posición de cargo
político de la empresa ha hecho "gestión de ejecución, ni tenía despacho
en Emarsa, ni secretario para ayuda de gestión" y, según ha dicho, se
limitaba "como hacíamos todos los miembros del consejo de
administración, una vez por mes y en el seno del consejo", a "hacer el
seguimiento de la empresa".
De acuerdo con su versión, no ha sido "ejecutor" ni ha cobrado
como staff de Emarsa, sino que únicamente ha percibido por asistencia a
las reuniones del consejo como el resto de miembros. En relación con los
informes de auditoría del director financiero, ha dicho que no eran
conocidos por el consejo sino que únicamente se facilitaban a los
habilitados nacionales de la entidad mientras que las cuentas generales
se daban previamente a todos los consejeros.
En ese caso, se aprobaba la formulación de las cuentas cuando
habían sido estudiadas por el Consejo, se firmaban y se elevaban a la
Emshi, órgano madre donde pasaba a la Junta general y se aprobaban de
forma definitiva. En este punto, ha reiterado sus declaraciones sobre la
ampliación de capital por más de ocho millones de euros que promovió
Emshi para equilibrar las cuentas de Emarsa, con todos los informes
positivos por lo que no sospecharon "ninguna irregularidad".
Asimismo, Crespo ha afirmado desconocer qué compró Emarsa en El
Corte Inglés; ha negado haber dado órdenes para estas compras, ni en
Loewe, ni en una joyería. Sobre este punto, ha precisado que solo conoce
regalos que se hicieron en Navidad en el seno del consejo y ha indicado
que ha tenido conocimiento por la prensa de la existencia de un bolso
para la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá.
Crespo sí que ha reconocido que como presidente de Emarsa, accedió
a "esponsorizar" a la Junta Local Fallera de Manises, para comidas y
cenas de integrantes, y ha negado haber autorizado ningún viaje con
fondos de la empresa ni a Cuesta ni al director financiero "ni en
concepto de retribuciones en especies ni nada por el estilo".
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