El presidente Joe Biden, el asesor médico jefe de la Casa Blanca, el Dr. Anthony Fauci, y muchos otros políticos y funcionarios de salud pública destacados de los Estados Unidos continúan afirmando sin pruebas que cualquier brote de COVID-19 que ocurra en el país es una pandemia de los no vacunados .
El año pasado, el propio Biden aseguró que solo los no vacunados vivirían un invierno terrible. “Estamos frente a un invierno de enfermedades graves y muerte para los no vacunados, para ellos mismos, sus familias y los hospitales que pronto abrumarán”, dijo.
Los datos de California, Georgia e Illinois muestran que durante la ola delta posterior a la vacuna, las muertes entre los vacunados y reforzados representaron alrededor del 21 por ciento en California y Georgia y el 38 por ciento en Illinois. Esta es una cantidad ya muy alta.
Pero después de la aparición de la variante omicron, las proporciones en California y Georgia aumentaron sustancialmente al 35 por ciento cada uno, mientras que Illinois se mantuvo relativamente sin cambios.
Es probable que estos datos de principios de marzo sean muy antiguos en este punto y es probable que una proporción significativamente mayor de muertes provenga de la población vacunada de los tres estados.
La situación en Estados Unidos es la misma que en casi todas partes del mundo. A pesar de que ya se han distribuido y administrado más de 11.300 millones de dosis de las muchas marcas de vacunas contra el COVID-19, los casos siguen aumentando en algunas de las naciones con mayor número de vacunas del mundo.
Otros países con altas tasas de vacunación y que están experimentando una pausa en las infecciones se están preparando para otra ola antes de que termine el año.
La única región del mundo que no sigue esta tendencia es África, donde los casos de COVID-19, las hospitalizaciones y las tasas de mortalidad siguen siendo significativamente más bajas que en la mayoría del mundo desarrollado. Al mismo tiempo, las tasas de vacunación en el continente siguen estando entre las más bajas del mundo.
“Si realmente hay una pandemia de los no vacunados, ¿por qué no hay una cantidad excesiva de casos y muertes de COVID en la región menos vacunada del mundo: África?” preguntaron los periodistas de InfoWars . “De hecho, la mayoría de los casos parecen estar en las áreas con algunas de las tasas de vacunación más altas”.
InfoWars agregó que África tiene algunas de las tasas más bajas de casos y muertes de COVID-19 porque hay altas tasas de reticencia a vacunarse en todo el continente y más de 30 países diferentes están recibiendo suministros de ivermectina de la fuente más improbable: Bill y Melinda Gates. Base.
La tasa de reticencia a las vacunas en África fue tan alta que los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África pidieron al mundo que detuviera todas las donaciones de vacunas contra el COVID-19 porque muy pocas personas quieren vacunarse .
John Nkengasong, director de la agencia, advirtió que inundar el continente con más vacunas solo provocará la caducidad de los envíos de vacunas.
“Es como comprar una canasta completa de alimentos y simplemente ponerla en el mostrador de la cocina”, dijo. “Si no puedes usar ninguno, se pudrirá”.
Además, la Unión Africana dijo recientemente que dejaría de comprar dosis adicionales de la vacuna COVID-19 de ARNm experimental, peligrosa e ineficaz de Moderna.
A la Unión Africana, a través de COVAX, la iniciativa mundial para dar vacunas en desuso a lugares con bajas tasas de vacunación, se le dio la opción de comprar 166 millones de dosis de la vacuna Moderna para el tercer trimestre de 2022, y otras 166 millones para el cuarto trimestre de 2022. el año. Ninguna opción fue recogida.
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