La propuesta, que será aprobada este viernes en la Junta de Gobierno
Local y que tendrá carácter «transitorio y provisional», plantea
«considerar» el Área de Prioridad Residencial, creada en noviembre de
2020, como zona de bajas emisiones, para cumplir con la ley de Cambio
Climático y Transición Energética, según ha informado el Ayuntamiento en
un comunicado.
Desde el consistorio han incidido en que ambas figuras --el acuerdo
de la JGL de creación de la APR y la ley 7/2021 de 20 de mayo--
«comparten el objetivo común de mejorar la calidad ambiental mediante la
mitigación de las emisiones de gases, humos y partículas
contaminantes».
Carbonell ha defendido que la APR «cumple perfectamente los
requisitos» para ser considerada una zona de bajas emisiones, puesto que
ha argumentado que está restringido el tráfico y que «solo se permite
la entrada a los vecinos». De esta manera, una vez se apruebe por parte
de la Junta de Gobierno, la APR de Ciutat Vella será la primera ZBE que
tenga la ciudad, «cumpliendo de esta manera la ley».
La propuesta del consistorio subraya que se entiende por zona de baja
emisión «el ámbito delimitado por una Administración pública, en
ejercicio de sus competencias, dentro de su territorio, de carácter
continuo, y en el que se aplican restricciones de acceso, circulación y
estacionamiento de vehículos para mejorar la calidad del aire y mitigar
las emisiones de gases de efecto invernadero, conforme a la
clasificación de los vehículos por su nivel de emisiones de acuerdo con
lo establecido en el Reglamento General de Vehículos vigente».
Por otro lado, el planteamiento del gobierno municipal establece que
la mencionada Zona de Bajas Emisiones tendrá «carácter transitorio y
provisional», en tanto se apruebe por el Ayuntamiento «la ordenanza
correspondiente para dar cumplimiento a lo dispuesto en el real decreto
citado».
En cualquier caso, desde la Concejalía de Movilidad han garantizado
que, «sin perjuicio» de lo anterior, «continuará trabajando» en la
elaboración de la ordenanza definitiva que incluirá, además de la APR
como Zona de Bajas Emisiones, «otras medidas» para el resto de la
ciudad, dado que, ha indicado, «se han recibido fondos europeos para la
puesta en marcha de dichas medidas adicionales».
Además, el consistorio se ha comprometido a que estas medidas
adicionales no supongan «restricciones relevantes a los derechos de
vecinos y comerciantes» y, al mismo tiempo, que los fondos recibidos «no
sean devueltos a Europa».
No hay comentarios:
Publicar un comentario