Así lo señala la 'Encuesta sobre el uso y el conocimiento del valenciano y las actitudes lingüísticas en el Baix Vinalopó', que se ha realizado en estos tres municipios alicantinos, para conocer la situación del valenciano en una comarca de alta minorización de la lengua propia de los valencianos, según ha indicado la AVL en un comunicado.
Las principales conclusiones de la encuesta constatan un nivel de conocimiento "bajo", similar al de la región de Alicante en la encuesta publicada por la Generalitat a finales del 2022, pero con un porcentaje de población que es capaz de hablar "bien o perfectamente" próximo al 50 por ciento, cuando en todo el sur era del 36%.
El estudio indica un uso "muy escueto" del valenciano, aunque un poco más elevado en las relaciones de proximidad. En relación con las actitudes lingüísticas, destaca la positividad hacia el valenciano, pero esta no es tan positiva como la que muestran la mayoría de los encuestados hacia el castellano.
La encuesta evidencia que el conocimiento del valenciano está "muy lejos de ser universal" en el Baix Vinalopó. En este sentido, la competencia oral está "lejos de los niveles superiores", con una media del 5,5 (en una escala de 0 a 10). Por su parte, la competencia escrita media es inferior a la suficiencia (4,5). Con todo, la media de 6,8 en la capacidad de entender el valenciano "abre muchas opciones a usos pasivos", por disponibilidad lingüística de la población.
En cuanto a las vías de adquisición del valenciano, lo más habitual es haberlo aprendido solo por vía formal en la escuela (22,7*%) o, conjuntamente, en casa de pequeño y por vía formal (19,1*%).
El autor del estudio y profesor de la Universidad de Alicante (UA), Lluís Català, ha apuntado que los datos "más preocupantes" de la encuesta son los que hacen referencia al uso del valenciano "especialmente entre los jóvenes".
Al respecto, en cuanto
a la base social sobre la cual se sustenta la lengua, en el Baix
Vinalopó declaran el valenciano como lengua inicial el 15,5% de la
población, además del 12,6% que se declara bilingüe inicial.
En este apartado de usos, el estudio descubre "notables diferencias" en
las tres poblaciones. "Crevillent nos ha sorprendido con un uso
relativamente elevado; mientras que el uso en Santa Pola y Elche es muy
bajo. En el caso de la villa portuaria, se esperaban cifras algo más
altas", ha apuntado Català.
El único espacio donde el
valenciano tiene un uso exclusivo en una "proporción destacable" es en
casa. No obstante, la encuesta muestra que el valenciano "mengua
generación detrás generación", puesto que se ha pasado del 14,7% al
3,6%.
"Las familias se están castellanizando. Solo las de
actitudes muy militantes resisten, y con la presión de los padres
castellanohablantes en lugares como escuelas, institutos y espacios de
ocio, progenitores que hablan a los hijos en valenciano acaban
recibiendo una respuesta en castellano de sus descendentes. Además, los
hijos de las parejas mixtas mayoritariamente se expresan en castellano",
ha explicado.
Igualmente, ha considerado "preocupante" que
solo el 5% de los encuestados de Elche y Santa Pola hablen con sus hijos
en valenciano. Aun así, Català ha matizado que esta bajada se ha
producido a favor de usos bilingües, en lugar de a favor del castellano
como lengua exclusiva, "circunstancia que agraviaría todavía más la
situación de minorización".
En
relación con los usos lingüísticos fuera del hogar, la presencia del
valenciano también es significativa, pero con usos mucho más bilingües,
con las amistades, el vecindario y las actividades festivas. En otros
ámbitos como el comercio de proximidad, los compañeros de trabajo o la
mensajería instantánea, el valenciano tiene una posición "marginal" y
las grandes superficies comerciales resultan ser un espacio
"prácticamente ajeno al uso del valenciano".
El estudio
constata que el espacio con un consumo en valenciano más destacado es la
televisión, pero más del 85% nunca ve televisión en valenciano. En el
resto de consumos culturales y de medios de comunicación, la presencia
de esta lengua es "todavía más testimonial", ya que alrededor del 95% no
consume productos culturales en valenciano.
En relación con
las actitudes lingüísticas, se ha detectado una "relativa diversidad",
pero dominan ligeramente actitudes dentro del espectro de respuestas
negativas. La opinión general es que no se está en contra de la lengua,
pero se considera que su aprendizaje y uso no tiene que ser obligatorio,
especialmente porque el castellano es una lengua con mucha más
presencia y que conoce todo el mundo.
Así, un 13,3% de los encuestados asegura que se ha sentido "incómodo o
discriminado" por no tener la opción de habla en valenciano, en
oposición al 9,5% de la población que alguna vez se ha sentido "incómodo
o discriminado" por no saber hablar valenciano.
Entre los
castellanoparlantes, domina "muy acusadamente" la desmotivación por
hablar en valenciano, a pesar de que no es tan marcada en los ámbitos
más próximos. Al respecto, hay más proporción de residentes en el Baix
Vinalopó que se sienten competentes para defenderse en situaciones
cotidianas de uso con el valenciano oral que los que no se sienten
capaces de afrontar estas situaciones.
Por otro lado, más del
60% considera que en un futuro se tendría que hablar tanto valenciano
como castellano en los municipios del Baix Vinalopó. Aun así, los que se
decantan por una de las dos lenguas lo hacen casi siempre por el
castellano.
La encuesta también muestra que prácticamente todo
el mundo en el Baix Vinalopó se siente "cómodo o muy cómodo" cuando
escuchan hablar castellano, y una mayoría más ajustada (58%) se sienten
cómodas o muy cómodas cuando lo hacen en valenciano. Los incómodos con
la lengua propia valenciana son más del 20%.
Los resultados de la encuesta sugieren diferentes líneas de continuidad
e innovación para las políticas de promoción del valenciano, con los
objetivos de incrementar los niveles de conocimiento del valenciano,
tanto en el ámbito de la enseñanza como fuera del espacio escolar; crear
espacios de uso del valenciano, y difundir discursos favorables al
valenciano.
La presidenta de la Sección de Fomento de la AVL,
Tudi Torró, ha apuntado que lo que interes del estudio son las
actitudes lingüísticas "a fin de establecer futuras estrategias de
actuación por parte de la AVL", a la vez que ha pedido la implicación
del resto de entidades cívicas y sociales de las comarcas del sur y de
las instituciones que tienen competencia en materia de política
lingüística.
En la misma línea, la presidenta de la AVL,
Verònica Cantó, ha recalcado que el futuro del valenciano es "es el
futuro de los valencianos y las valencianas".
"Aquello que nos
identifica como pueblo. La riqueza cultural y lingüística que poseemos
no la podemos dejar perder en batallas y conflictos estériles. Los
diagnósticos como este ayudan a definir las líneas políticas que hay que
adoptar para incrementar los niveles de conocimiento y uso del
valenciano, tanto en la docencia como en cualquier otro ámbito", ha
enfatizado.
InvestGroup ha sido la empresa encargada del
trabajo de campo, que se realizó presencialmente del 25 de septiembre al
17 de noviembre del 2022, a 1.500 personas mayores de 18 años y
residentes en el Baix Vinalopó.
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