VALENCIA.- El PP y Vox han defendido la nueva ley para la actual Corporació
Valenciana de Mitjans de Comunicació (CVMC) --la entidad que rige À
Punt-- como una manera de luchar contra el "desapego" que consideran que
los valencianos sienten con sus medios de comunicación públicos y para
que sean "más competitivos" que los actuales.
Así lo han
defendido los diputados José Juan Zaplana (PP) y Joaquín Alés (Vox)
frente a una oposición que en palabras de Mercedes Caballero (PSPV) y
Nathalie Torres (Compromís) han criticado que esta normativa infunde
"miedo" a la plantilla de À Punt y al sector y han alertado de las
"pifias" de la propuesta.
Zaplana ha remarcado la necesidad de
fusionar la CVMC con la Societat Anònima de Mitjans de Comunicació
(SAMC) y en solucionar los problemas "en la renovación de presidente, de
los consejeros y la inoperancia para consolidar a los trabajadores",
así como la situación de "quiebra financiera" y las "bajísimas
audiencias".
El diputado ha señalado que la nueva ley busca
una organización "más moderna, profesional y ágil" así como más
presencia de contenido digital que necesitan las "nuevas formas de
televisión y radio" y ha remarcado la búsqueda de un modelo "plural e
independiente" frente al actual, que considera que está "cuestionado
permanentemente".
De hecho, ha defendido que la propuesta
--que sustituye ambas entidades por la Corporación Audiovisual de la
Comunitat Valenciana-- busca unos medios "más competitivos, eficaces en
la industria valenciana" y que servirá para subrogar y estabilizar a los
trabajadores así como "aprovechar sus capacidades".
También ha defendido
la Red Autonómica de Sinergia Audiovisual y la Plataforma Audiovisual
Valenciana.
Por parte de Vox, Joaquín Alés, ha criticado que
el Botànic lo hizo "rematadamente mal" con la ley de la CVMC: "Las cosas
en el origen de la debilidad de la radiotelevisión pública valenciana
es la propia ley fundacional de 2016".
Alés ha calificado que
esta es una "regulación inhabilitante" que "asfixió a la televisión
pública" con los "índices de audiencia más baja de España" y cuya
dirección considera que está "atada de pies y manos".
La televisión,
para Alés, "juega un papel residual" y "alejada de patrones actuales".
Por parte del PSPV-PSOE, Mercedes Caballero, ha defendido que al PP
"nunca les ha interesado el servicio público y en el caso de los medios,
menos todavía", y ha criticado que han pasado "del 'À Punt de tancar'
que decía Vox a la televisión gubernamental del PP".
Caballero ha señalado que, más que un modelo de televisión, es "un
modelo de indefinición". "Es no decir nada para hacer lo que me dé la
gana, cuando me dé la gana y como me dé la gana", ha manifestado y ha
señalado que es una ley que busca que À Punt acabe como Telemadrid y
Canal Sur.
De hecho, ha criticado que le "quitan la voz a la
ciudadanía, al Consejo de Informativos y, por supuesto, al Consell de
l'Audiovisual". Además, han criticado que "hablan del impuesto del
sector audiovisual" pero "no concretan nada del dinero que se va a
utilizar".
Por parte de Compromís, Nathalie Torres ha
señalado que esta normativa "va de control político y de borrar
definitivamente el valenciano del espacio comunicativo".
Así, ha
señalado que la fusión de ambas entidades, con la que estarían "a
priori" de acuerdo, "no justifica la demolición del modelo de televisión
pública actual plural e imparcial con órganos participados y
transparentes y con el valenciano como lengua vehícular".
Así, Torres ha criticado el "corte y confección" de esta normativa a
partir de estas leyes de televisión de Madrid, Andalucía y Aragón para
crear esta "nueva Canal Nou".
"Esta ley nombra menos la lengua y cultura
propia que la ley de Aragón. Si no garantizamos el uso del valenciano,
¿qué razón de ser tiene este medio?", ha agregado.
La
diputada ha señalado que esta ley deja "a oscuras" el audiovisual y han
señalado que el temor es "un mecanismo que paraliza muy poderoso".
Igualmente, ha considerado que "el Consell de Administración será el mando a distancia del Consell".
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