Los paros de la producción, que afectarán a empleados de la actividad de fabricación de automóviles y departamentos auxiliares, se llevarán a cabo en enero (nueve días), mientras que los doce días restantes se repartirán uno cada dos semanas a partir del mes de febrero.
La empresa precisó que, adicionalmente, la actividad de fabricación de motores tendrá un paro de siete días de duración que puede afectar a un máximo de 450 personas durante los dos primeros meses del próximo ejercicio.
Ford, que comunicó hoy su decisión a los sindicatos, explicó que la desfavorable situación económica global ha provocado un fuerte descenso de la actividad industrial y una importante caída de la demanda. "Esta es una medida temporal debida a las actuales circunstancias del mercado y ni implica despidos", subrayó la firma del óvalo.
Así, estima que las ventas de coches en Europa se reducirán en torno al 10% el próximo año, hasta unos 15 millones de unidades. Ante esta situación, la planta de Almussafes recortará su producción en línea con la caída prevista para el mercado europeo.
Una vez comunicada la decisión a la representación de los trabajadores, se abre un período legal de consultas entre la dirección y los sindicatos para consensuar las medidas y paliar en la medida de lo posible el impacto del ERE.
Ford aseguró que su gama de productos y el "eficaz" funcionamiento de sus fábricas al cien por cien de su capacidad posicionan a la empresa para afrontar "con éxito" el actual descenso del mercado y emerger "reforzados" de la situación cuando la economía se recupere.
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